En medio del encuentro que por el torneo Federal B disputaban Comercio de Santa Sylvina y Unión de Santiago del Estero, Pablo Martel enloqueció. El entrenador del equipo santiagueño se enfureció por que el juez del partido no cobró una falta en su favor y cuando el jugador rival se escapaba con la pelota, decidió tirarle una parada desde la línea de cal. Así cortó el avance.

Claro que la roja que vio fue inmediata. Un hecho totalmente insólito que por suerte no pasó a mayores. Aunque Martel se tuvo que ir del banco antes de tiempo y luego le comentaron que su equipo perdió el partido, 2 a 1.