Los nubarrones del jueves los alejó ayer con una bocanada de puro golf. Por ello, dio un salto cualitativo y cuantitativo que lo pusieron frente a una oportunidad inmejorable en una temporada en la que no le sobraron las buenas oportunidades. Andrés Romero hizo de las suyas en el Barbasol Championship, torneo del PGA Tour que se disputa en el RTJ Trail (Grand National) de Auburn/Opelika, Alabama. Finalizó la segunda jornada en el puesto 6, luego de presentar una tarjeta parcial de 64 golpes (-7), con lo que alcanzó un global de 135.

“Pigu”, un gigante dormido en lo que va de la temporada, salió con mucha confianza desde el tee del hoyo 10, junto con los locales Jonathan Byrd y Glen Day. Ya en el 11 tuvo un adelanto de lo que iba a ser su día, con un birdie. Lo repetió en el 14, y mejoró aún más su perfil en el 16, con un águila.

En el retorno, tuvo un llamado de atención en el 1, con un bogey. Pero lo demás fueron todas sonrisas para él, por birdies en el 5, 7, 8 y 9.

Un dato agrega matices a la tarea del yerbabuenense ayer: avanzó 59 lugares en el clasificador. El primer día no había sido demasiado propicio para él: aunque terminó en el par de la cancha, le faltó confianza para aprovechar sus oportunidades.

La gran tarea de Romero no fue la única destacada de los representantes argentinos en el certamen. También el chaqueño Emiliano Grillo logró un buen rendimiento, con una tarjeta de 66. Con ello llegó a las 134 unidades (-8 del par de la cancha), a apenas un impacto de la cima del torneo. Comparte el puesto con los estadounidenses Charlie Beljan y Sam Saunders.

El coreano Whee Kim (seis birdies y un bogey ayer) y el australiano Mark Hensby (siete birdies) son los líderes en conjunto del certamen, con 133 golpes.

La competencia, que entregará premios por U$S 3,5 millones, continuará hoy, ahora con los 80 jugadores que lograron superar el corte clasificatorio.