BUENOS AIRES.- El juez federal Claudio Bonadio se convirtió en uno de los personajes de la semana ya que cuestionó duramente su desplazamiento de la causa Hotesur, en la que se investiga a la presidenta, Cristina Fernández, y a su familia por presunto lavado de dinero. Y aunque ayer a la mañana sugirió que si aparecía “suicidado, busquen al asesino”, luego se mostró arrepentido de haber pronunciado esa frase. Pero lejos de aquietarse, al mediodía ordenó el allanamiento del Ministerio de Planificación Federal en busca de información sobre la causa que investiga una denuncia sobre presuntas “dádivas” en la importación de gas y consiguió que el Gobierno le ofrezca una mayor custodia personal.

El ministro Julio De Vido sólo se limitó a declarar: “por lo visto hay un plan de allanamientos para todos y todas”, parafraseando a Cristina.

Advertencia “mordaz”

“Si aparezco suicidado, busquen al asesino porque no es mi estilo”, alertó Bonadio por radio Mitre, en referencia a la ofensiva en su contra en torno de esta causa, aunque luego, por otras emisoras, manifestó que fue una ironía, un comentario mordaz, y que no abrigaba ningún temor por su vida y que se arrepentía de esa expresión.

Admitió que gente allegada al gobernador bonaerense y candidato presidencial kirchnerista, Daniel Scioli, intentó reunirse con él para hablar sobre la investigación por presunta corrupción que salpica a la familia presidencial, pero manifestó que él “declinó” cualquier contacto en torno a este tema.

“Yo tuve varios encuentros con Scioli” independientemente de este expediente, reveló el magistrado, y admitió que en torno de esta causa “hubo intentos de reuniones” a instancias de allegados al mandatario provincial “que yo decliné”. Calificó de “absolutamente falaces” los argumentos de la Sala I de la Cámara Federal que, en voto dividido, falló a favor de su desplazamiento. “Uno tenía claro que si yo no dormía las actuaciones, esto de alguna manera iba a pasar. Esta es una maniobra que no es inusual en la Sala I de la Cámara Federal”, afirmó, al apuntar contra los camaristas Eduardo Freiler y Jorge Ballesteros, que resolvieron desplazarlo de la investigación -por estimar que cometió anomalías y violó las garantías de defensa de los acusados-, mientras que Eduardo Farah falló por su continuidad.

El juez federal consideró una “cosa horripilante este intento de colonización y domesticación” de la Justicia por parte del kirchnerismo y aseguró que le dio “mucha tristeza” el tuit de la Presidenta en el que, con ironía, sugirió la posibilidad de que él podía “allanar” la fiesta de cumpleaños de su nieto, Néstor Iván.

En tanto, el Gobierno nacional lo ofreció a Bonadio “un mayor número de efectivos policiales para su custodia personal”, después de que el magistrado dijo que si aparecía “suicidado” buscaran al “asesino”. La propuesta fue realizada por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.

Por su lado, la candidata presidencial Margarita Stolbizer apeló el fallo de la Cámara Federal que apartó al juez Bonadio. Stolbizer hizo la presentación ante la Sala I de la Cámara Federal, que recién estudiará el planteo a partir de agosto, cuando se retome la actividad judicial, ya que no solicitó habilitar la feria judicial que comienza el lunes y pone en receso a los tribunales durante dos semanas. Si la Cámara hace lugar a la apelación en la causa deberá intervenir la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por nuevos conjueces designados por el Gobierno. (DyN-Télam)