BELGRADO.- Decenas de miles de personas se congregaron en Srebrenica, en el Este de Bosnia, para recordar la masacre de musulmanes perpetrada hace 20 años por fuerzas serbias y para asistir al entierro de nuevas víctimas identificadas. Sin embargo, las ceremonias se vieron empañadas por una agresión al primer ministro de Serbia, Aleksandar Vucic.
“La mayoría de mis ex compañeros, y con ellos mi niñez, está enterrada actualmente en el memorial de Srebrenica”, sostuvo Camil Durakovic, alcalde de la ciudad, donde fueron masacrados más de 8.000 hombres. Las viudas de muchas víctimas repartieron pegatinas con la “flor de Srebrenica”, cuyos pétalos blancos simbolizan la inocencia de las víctimas y el centro verde la idea de la esperanza.
Las 136 nuevas víctimas identificadas serán enterradas en un monumento en la cercana localidad de Potocari con motivo del 20 aniversario de lo que fue la peor masacre registrada en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. En Potocari ya están sepultados los restos de 6.241 víctimas de edades comprendidas entre los 16 y 74 años. La delegación de Vucic abandonó Srebrenica bajo protección policial.
Luego, Vucic reaccionó con moderación. “Mi mano continúa estando estrechada hacia los bosnios”, señaló en Belgrado tras una sesión extraordinaria de su gobierno. Vucic contó que fue alcanzado por una piedra en el rostro, resultó ligeramente lesionado y se le rompieron las gafas. De todas maneras llamó a sus compatriotas a no ejercer ahora ataques de represalia, ya que ya hubo “suficiente odio y furia. Este fue un ataque bien preparado y organizado, pero no por las familias de las víctimas”, sugirió el jefe del Gobierno.
El alcalde de Srebrenica se disculpó con Vucic y opinó que los ataques fueron “obra de cerebros enfermos”.
La jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini dijo en una declaración que el hecho de que Vucic se viera forzado a abandonar la ceremonia “va contra el espíritu de este día de conmemoración. Nos muestra que todos nosotros necesitamos redoblar nuestros esfuerzos para superar el odio e ir tras la reconciliación a lo largo de la región occidental de los Balcanes y más allá”, apuntó. El ministro del Interior serbio Nebojsa Stefanovic fue más lejos y condenó el ataque como “intento de asesinato”. (DPA)