Un informe privado mostró que la clase media ocupa una porción menor de la población de la que se cree. El último estudio de la consultora W señaló que este segmento es integrado por un 48% de los argentinos, lejos de ese 80% de la pirámide socioeconómica.
A partir del análisis de los ingresos económicos, la firma dividió a este segmento en dos grandes grupos. Uno de ellos es la “Clase media típica o C3, que está integrada por quienes perciben por mes entre $ 11.500 y $ 20.000. El segundo tipo es la “Clase media alta o C2”, compuesta por aquellos que perciben entre $ 20.000 y $ 55.000.
El sitio web de noticias Iprofesional.com dio a conocer el informe privado, en el que Guillermo Oliveto, director de W Consultora y autor del libro Argenchip (sobre la idiosincrasia local), realizó un análisis de la evolución de la pirámide a lo largo de estos últimos años. Hizo hincapié en que la movilidad social ascendente quedó congelada.
El experto explicó que en el ciclo de la economía, el movimiento ascendente tuvo un freno a partir de 2011, es decir, desde un estrato hacia el inmediato superior. “Esto, raíz de la pérdida progresiva en el poder de compra en manos de la inflación”, comentó.
Otra causa ha sido la situación individual respecto del empleo. “Se detuvo la creación. El sector privado dejó de generar puestos de trabajo y esto también explica por qué la dinámica social se ha detenido”, afirmó.
El portal de noticias, con base en el trabajo de esa empresa, indicó que salieron a la luz otras alteraciones en los dos extremos de la pirámide socioeconómica. La clase alta se achicó un 0,4% y reúne a un 5,1% de la población. Esta franja percibe un ingreso familiar promedio superior a los $ 100.000. Mientras que la clase baja, que concentra a un 46,7%, se incrementó un 0,2%.
Otro dato que se conoció fue que la clase media (alta y típica) reúne en conjunto casi la misma cantidad de integrantes que la clase baja. Sin embargo, ocho de cada 10 personas se sienten parte de la clase media en el país, aunque no todas lo sean. Según el informe, tres de ese grupo están un peldaño más abajo.
“Aunque resulte curioso, en la Argentina este segmento se identifica a sí mismo como clase netamente asalariada”, enfatizó Oliveto, respecto de la importancia que tiene para sus integrantes el mantenerse laboralmente activo.
Daniel Abad, director del Centro de Estudios Económicos y Sociales del NOA (Cesnoa), remarcó que ante la falta de estadísticas oficiales sobre el escenario socioeconómico, los ingresos salariales son la referencia para evaluar las actuales condiciones de la población, que se conocen mediante estudios privados.
En esa línea, destacó que el sueldo promedio estatal es de $ 9.000 en la provincia, al igual que en el segmento privado. Eso hace que entre un 45% y un 50% de los tucumanos se ubiquen en la banda de la clase media, tanto en San Miguel de Tucumán como en general, en los principales centros urbanos del territorio provincial.
El especialista también diferenció dos segmentos de la clase media para la provincia: los que perciben entre $ 7.000 y $ 9.000 y los que tienen ingresos de entre $ 9.000 y $ 14.000, denominados aquí “clase media alta”.
En la parte superior de la pirámide tucumana, la clase alta ocupa no más de un 10% de la población, con ingresos de entre $ 50.000 y $ 70.000.
Abad recalcó que el costo de vida es inferior al de las grandes urbes, como Capital Federal, Rosario o Córdoba.