Autos, ventanas y muebles destrozados, y policías heridos, fue el saldo del ataque que sufrió la comisaría de El Colmenar el jueves a la noche. Pero además, quedaron dos jóvenes detenidos por supuestas contravenciones que no tendrían relación con el hecho, lo que abriría una nueva causa en contra de la Policía.
De acuerdo con el relato de fuentes policiales, alrededor de las 21 del jueves una banda se acercó a la comisaría de El Colmenar. “Un grupo de 20 personas arrojó combustible a los vehículos mientras que otras, con piedras y palos, atacaron a los efectivos que se encontraban en el interior de la comisaría”, informó el comisario Luis Mansilla, jefe de la Regional Norte.
Los policías pidieron el auxilio de otras dependencias, y personal del 911 llegó cuando los vehículos secuestrados ya estaban en llamas, la comisaría destrozada y los policías golpeados. Bomberos, Infantería y otros motoristas arribaron más tarde a la comisaría, y salieron a buscar a los supuestos responsables.
Fuentes policiales informaron que fueron detenidas cuatro personas, a las que en un principio se le inició una causa por contravención. Anoche, al menos dos de ellas continuaban detenidas en la sede de la Regional Norte.
“No vamos a permitir atropellos sobre el personal policial ni que delincuentes destruyan lo que es de todos los tucumanos”, expresó el secretario de Seguridad Paul Hofer.
Hábeas corpus
“Uno de los detenidos estaba parado en la puerta de la casa de un amigo cuando llegó la Policía y lo golpeó”, afirmó el abogado Franco Venditti, que representa a los detenidos por las supuestas contravenciones.
“Estaba en la vereda y paró personal del 911 y de Infantería. Les pidieron que se pongan contra la pared, y este chico les informó que tenía un clavo en la muñeca porque lo operaron hace un mes. Igual le pegaron y se lo llevaron a la comisaría”, comentó el abogado. El segundo detenido fue un joven que vive al lado del lugar en el que se produjo la primera detención. “Lo sacaron de su casa, estaba de pantuflas y remeras”, describió Venditti.
Además de estos dos detenidos, hubo un menor de 16 años. “A ellos tres los vi en la comisaría. Al adolescente lo entregaron a sus padres alrededor de las 2. En relación al primer chico, pedí que lo llevaran a un hospital para que constaten las lesiones que tenía, y cuando finalmente logré que lo derivaran al hospital Avellaneda, el comisario hizo mal los papeles y sólo lo revisaron por una gastritis”, manifestó Venditti, quien ayer a la mañana presentó un hábeas corpus para que los dos supuestos contraventores recuperen la libertad.
Sin explicación
Venditti expresó que hasta anoche no sabía cuál era la contravención por la que permanecían detenidos. “La única explicación que nos dieron es que no estaban por los disturbios, sino por una contravención. Cuando se dieron cuenta de que no los podían vincular con los incidentes, decidieron tenerlos por contravención. Cuando recuperen la libertad presentaremos una denuncia en la fiscalía de turno”, adelantó Venditti.