Fue, como todos 9 de Julio que estuvo en suelo tucumano, la protagonista de los festejos patrios. Desde el escenario instalado en el Hipódromo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner demostró su experiencia para manejar el “clima” y el ritmo de la celebración: supo emocionar a los más de 40.000 seguidores cuando recordó a su fallecido esposo y antecesor, Néstor Kirchner; supo levantarles el ánimo a las “barras”, diciéndoles por ejemplo que “este proyecto nacional le ha dado independencia al país”; y supo cómo hacer para que la observaran y escucharan en silencio al hablar de los que, a su entender, fueron los principales logros de sus ocho años de gestión.

En su último discurso en Tucumán como Presidenta, Cristina supo además cómo despejar las dudas -si es que las había- acerca de su liderazgo en el oficialismo.

Ante el micrófono, la jefa del Poder Ejecutivo Nacional contradijo sorpresivamente al anfitrión del evento, el gobernador José Alperovich, quien le había dicho que se sentía “orgulloso de haber cumplido con su deber” como mandatario tucumano. “Yo, la verdad, José, no me siento con el deber cumplido. Siento que todavía faltan muchas cosas, y quiero y siento... (pausa por los cánticos de sus seguidores) Será porque cuando uno es militante, nunca estás conforme, hermano; sino dedicate a otra cosa. En la política nunca podés estar conforme. Siempre hay que ir por más. Siempre. Entonces siento que todavía faltan cosas por hacer. Y confío en que los ‘compañeros’ y ‘compañeras’ de este proyecto los van a llevar a cabo”, señaló Fernández de Kirchner, mientras el gobernador la observaba con gesto serio desde su asiento.

Larga, larga espera

Desde el amanecer, cientos de colectivos fueron estacionados en el parque 9 de Julio y en los alrededores del Hipódromo. Los más de 40.000 movilizados que llegaban desde las diferentes comunas, e incluso desde otras provincias, comenzaron a ocupar los lugares preestablecidos por los organizadores del festejo patrio. Así, no hubo incidentes durante la larga espera ni durante el discurso de la jefa del Gobierno nacional.

“¡Tucumanos y tucumanas! ¡Compatriotas!”, lanzó Cristina ante el micrófono, pasadas las 16.15, y encendió el ánimo de las barras. Había subido al escenario minutos antes, con la clásica “Avanti, morocha” como canción de fondo. Se había parado ya en el proscenio junto a Alperovich y los candidatos del FpV, Juan Manzur para la gobernación de Tucumán, y Daniel Scioli para su sucesión en el PEN. Y había escuchado desde la mesa principal -junto a la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich, Manzur y el secretario de Obras Públicas de la Nación, José López- las palabras del mandatario provincial. Cristina aprovechó ese momento para observar al público: respondió cada saludo de las tribunas agitando la mano y sonriendo.

La Presidenta no se guió de escritos e improvisó en varios tramos, interactuando con sus seguidores. Comenzó su discurso recordando que faltaban ayer “365 días para el Bicentenario de la Independencia”. Y recordó que su primer 9 de Julio como jefa del PEN vino a Tucumán en un día helado. “Me aprestaba para tomar la posta de quien fuera mi compañero de vida y el presidente de la Argentina, que puso a su país de pie, con orgullo y dignidad”, expresó, en la que fue su primera mención a Kirchner. Los siguientes párrafos también fueron para recordar la gestión de su esposo, que falleció en 2010. Luego, señaló las “dificultades” que debió afrontar durante sus primeros años en la Presidencia. “Afrontamos momentos muy difíciles, que pudimos superarlos, y aquí estamos”, dijo Cristina. Segundos después, se diferenció de la frase de Alperovich sobre la sensación del “deber cumplido” y puso las fichas a los candidatos del FpV. “Cada uno de nosotros, finalmente, más tarde o más temprano va a ser enjuiciado por la historia. No importa el juicio de los diarios, las radios o la televisión”, indicó la jefa del PEN.

Hubo también un párrafo para la oposición. “En algunas nos habremos equivocado, seguramente. Pero, por favor, los que nos critican con tanta furia, que nos muestren qué es lo que hicieron ellos más que nosotros y entonces nos vamos a sacar el sombrero”, lanzó, para que el público festejara sus dichos. Y luego se despidió de los tucumanos por última vez como Presidenta de la Nación. “No hay cosa más grande que el amor del pueblo. Porque siempre, acuérdense, siempre, históricamente, el amor ha vencido al odio”, exclamó con su característica voz ronca a punto de quebrarse. Y, observando el cielo, agregó: “¡Gracias a todos y a todas, los quiero mucho! ¡Salió el Sol, como siempre!”

Música y color.- El humorista Adolfo Nicolaus y el animador “oficial” Luis Sandoval amenizaron la larga espera en el Hipódromo. Los conductores se encargaron de difundir los saludos a los diferentes espacios políticos, y hubo lugar para todos; incluso para contendientes del oficialismo en un mismo distrito, como los hermanos Adriana Najar y Carlos Najar en Las Talitas, Sisto Terán Nougués y Marcelo Albaca en Yerba Buena, Alejandro Martínez y Miguel Bollea en Tafí Viejo, entre otros.

En el estrado y el palco “VIP”.- Hubo una sorpresa en el estrado ubicado sobre el escenario, donde se sentaron la presidenta, Cristina Fernández, el gobernador José Alperovich, el vicegobernador Juan Manzur y el secretario de Obras Públicas, José López. El lugar de este último, según las previsiones, iba a ser ocupado por el ministro del Interior Osvaldo Jaldo, precandidato a vicegobernador. Pero el funcionario k, al parecer, le ganó la “pulseada” por la silla, pese a que Jaldo había sido uno de los primeros en llegar al festejo del Hipódromo. Finalmente, Jaldo se sentó en un “palco” VIP (un grupo de sillas colocadas a un costado del escenario) junto a funcionarios nacionales y provinciales y miembros del Congreso de la Nación. Entre ellos estaban Axel Kicillof, ministro de Economía de la Nación, y Andrés “Cuervo” Larroque, diputado y jefe de “La Cámpora”. Eran los primeros en celebrar con aplausos las frases del discurso de la Presidenta. También estuvieron los ministros Agustín Rossi (Defensa), Teresa Parodi (Cultura), Cecilia Rodríguez (Seguridad), Carlos Tomada (Trabajo) el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el secretario general de la Presidencia, el camporista Eduardo “Wado” De Pedro; los gobernadores Juan Urtubey (Salta), Claudia Ledesma Abdala (Santiago del Estero), GIldo Insfrán (Formosa), Martín Buzzi (Chubut), el diputado Julián Domínguez y el titular de la nueva Agencia Federal de Investigación, Oscar Parrilli. (foto)