LONDRES.- En la jerga futbolera bien podría decirse que la estadounidense Serena Williams "tiene de hija" a la rusa María Sharapova... ¿El motivo? La menor de las hermanas Williams hoy sumó su décimo séptimo triunfo consecutivo sobre la rubia que nada pudo hacer para evitar la paliza de Serena.
Sin despeinarse, Williams quedó a un paso de ganar su tercer Grand Slam de la temporada al vencer por 6-2 y 6-4 y avanzar a la final del torneo de tenis de Wimbledon por octava vez en su carrera.
La número uno del mundo, campeona este año del Abierto de Australia y Roland Garros, no le tuvo piedad a María y ahora espera por la española Garbiñe Muguruza, que venció a la polaca Agnieszka Radwanska por 6-2, 3-6 y 6-3.
La final se jugará el sábado y no hay dudas que Serena llega como amplia favorita para seguir liderando, cómoda, el ránking femenino y volver a ser la reina del tenis en un año impecable.