Desde mí punto de vista todo estaba preparado para que se viva un final así si es que Boca no lograba dar vuelta el resultado. Eso quedó claro con la bandera amenazante que colgaron los simpatizantes en la que anticipaban que protagonizarían incidentes si es que no conseguían la clasificación.

No se puede decir que el operativo fracasó porque se movilizaron 1.200 policías y lo mismo se registraron problemas. De esos hombres, con seguridad no más de 400 estuvieron en el interior del estadio. Además, la Federal hizo muy bien en no desalojar la tribuna donde estaban los hinchas que arrojaron cosas a los jugadores de River. Si hacían eso, los problemas podrían haber sido peores.

También es lamentable el papel de los jugadores de Boca. Ellos, como colegas, deberían haber acompañado a los de River. ¿Lo de Orión? Es tristísimo, porque también demuestra el terror que le tienen a los barras. Ahora habrá que esperar una sanción que sirva de ejemplo para todos.