Hace casi cinco años, una adolescente de 16 años, Paige McKenzie subió un video de 68 segundos a YouTube. “Hey, todos, sé que esto es algo extraño”, dice; luego hace la confidencia de que su casa está embrujada y se propone capturar al fantasma con la cámara.

Más de 130 millones de vistas después, la serie de parodias en la red que hizo McKenzie, “The Haunting of Sunshine Girl”, se convirtió en trabajo de tiempo completo. Cada semana, McKenzie pasa 80 horas filmando, actuando y editando el programa, e intercambiando mensajes con los espectadores. “La interacción es clave. Soy accesible. Mi vida está en YouTube”.

Ahora hay un sitio no virtual en el que sus seguidores la pueden encontrar: las librerías. En una extraña inversión del proceso usual de la adaptación de las páginas a la pantalla, McKenzie está extendiendo su marca a la letra impresa, al convertir su programa en YouTube en una serie de novelas para adultos jóvenes. El primer libro, “The Haunting of Sunshine Girl”, salió hace poco en Weinstein Books, con respaldo del cineasta Wes Craven.

“Sunshine Girl”, escrito por una colaboradora, es la adaptación literaria más reciente que surge de YouTube, mientras los editores y agentes rastrean el sitio en una carrera para hacer aterrizar a las más grandes estrellas del video en la red.

Algunas editoriales son tan insistentes en influir en los públicos de internet para que compren impresos que han creado colecciones completas dedicadas a YouTube. Los resultados han sido irregulares.

Si todo sale de acuerdo con el plan elaborado por McKenzie, el libro establecerá una franquicia multimedios. Se está produciendo un programa de televisión – basado en la novela, basada en el programa de YouTube –en Weinstein Co.. Harvey Weinstein, copresidente de The Weinstein Co., dijo que confía en que la compañía tenga un éxito híbrido. “Tengo cuatro hijas y tres de ellas están clavadas con ‘Sunshine Girl’”, dijo Weinstein, llamándola la historia de “Buffy the Vampire Slayer” de una nueva generación.

En el 2013, la agente literaria Mollie Glick leyó un artículo de McKenzie en la revista Seventeen, y le preguntó si le interesaría escribir una novela basada en su programa. Glick reunió a McKenzie con Alyssa B. Sheinmel, una novelista para adultos jóvenes, quien escribió tres capítulos de muestra y un guión. Pronto siguió un contrato para escribir libros. La primavera pasada, Weinstein adquirió un manuscrito parcial en una subasta y adquirió, por separado, los derechos cinematográficos. La compañía planea expandir la serie Sunshine y, hace poco, adquirió un tercer libro.

Cuando se le pregunta sobre su proceso para escribir, reconoce de inmediato que Sheinmel hizo la mayor parte de la redacción.

“No puedo hacer esto yo sola, ¿estás loca?”, dijo McKenzie. “Nunca he escrito un libro. No sé cómo hacerlo”.