A Cinthia Johana Moyano Trejo le ataron las manos con un pedazo de tela de pantalón vaquero. Luego la golpearon tanto que la mataron. En el centro del cráneo tenía la herida más importante, la que tal vez fue la mortal. Los autores de ese cruento ataque habrían sido los mismos padres de la joven de 23 años, quienes ayer se abstuvieron de declarar ante la fiscala Adriana Reinoso Cuello.
La principal hipótesis del homicidio indicaría una frialdad en la actuación de Jorge Alberto Moyano y Luisa Gregoria Trejo, los padres de Cinthia. “Luego de que la mataron la cubrieron con bolsas posiblemente para evitar que derrame más sangre. Tuvieron el cuerpo unos días en la casa, la envolvieron con distintas bolsas y luego con la colcha, la que cosieron. Calculamos que la arrojaron de madrugada a la vera de la ruta en que la encontraron”, describió la fiscala en una conferencia de prensa.
En la ruta
El cuerpo había sido encontrado el 18 de marzo a primera hora de la mañana en el kilómetro 1.216 de la ruta 157, dos kilómetros al sur de la entrada a la localidad de Río Colorado. Estaba a pocos metros del pavimento, entre unos pastos. Un vecino descubrió el cadáver y dio aviso a la Policía.
Sin denuncia
El cuerpo de la joven se encontraba en avanzado estado de descomposición, por lo que era difícil identificarla. Por otra parte, las características de la víctima no coincidían con ninguna de las mujeres denunciadas como desaparecidas en la provincia.
Cinco días más tarde del hallazgo, cuando el caso se había hecho público, Moyano y Trejo se presentaron en la comisaría de Famaillá y manifestaron que su hija había salido de la casa el 13 de marzo a la mañana y que no había regresado. Finalmente reconocieron el cadáver.
Reinoso Cuello entrevistó a los padres, quienes le habían dicho que no habían realizado la denuncia con anterioridad, porque no era la primera vez que se ausentaba de la vivienda.
El antecedente
En octubre de 2014, Luisa Trejo había realizado una exposición en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia, en la que había pedido que internaran a su hija, ya que la joven tenía problemas psiquiátricos y era agresiva con ellos, según contó la fiscala.
Entre otras conductas, Trejo había descripto en la presentación que durante las noches su hija los despertaba y los agredía. Este dato llamó la atención de la fiscala, quien sospecha que la joven fue atada por sus padres para evitar que los golpeara.
La pericia de ADN que debe realizarse a la sangre que fue encontrada en las paredes y el piso de la habitación de la víctima podría terminar de cerrar el círculo contra los padres.