La fiscala de Instrucción Adriana Giannoni sumó nuevos elementos que la hacen sospechar de una posible falsa denuncia por parte de Rolando Díaz.
La magistrada, en rueda de prensa, afirmó ayer que están revisando los registros de las cámaras de seguridad del sector donde el chofer del legislador Alfredo Toscano -según su versión- fue atacado por desconocidos, en un presunto “atentado político”. “Hasta ahora no se ve absolutamente nada de lo relatado por el chofer: el auto VW Gol negro del que hablaba, la existencia de motocicletas (con esas características)... Por ahora, las cámaras no reflejan nada de lo declarado”, dijo ayer Giannoni.
Díaz fue puesto ayer a disposición de la fiscala, explicó Toscano. Pero el legislador amayista sostiene la versión del atentado y asegura que, si le permiten tomar el rol de querellante, aportará las pruebas que demostrarán el ataque. “No es posible que la fiscal tergiverse y prejuzgue. Me preocupa su actitud, porque viola mi legítimo derecho a defenderme”, afirmó el amayista.
El lunes 13 de este mes, Díaz denunció que, cuando manejaba el auto de Toscano por la zona de El Manantial para ir a buscarlo y luego llevarlo a la sesión de la Legislatura, fue atacado por desconocidos que iban en dos motos. A ellos, según el relato del empleado, se sumaron otros individuos que iban en un VW Gol negro.
Díaz declaró que fue golpeado en el pecho y en la nariz, y que debido al sangrado tuvo que ponerse algodones. Agregó que, en el parabrisas, encontró una nota hecha con recortes de diarios que amenazaba de muerte a los “amayistas”. Por todo esto, en la sesión legislativa, Toscano habló de un “atentado político”.
Giannoni ayer señaló que los elementos de prueba colectados la llevaron a cambiar la carátula de la causa: de tentativa de homicidio, abuso de armas de fuego y lesiones, se pasó a falsa denuncia, con Díaz como imputado. “Estamos recibiendo las diferentes pericias e informes técnicos. Laboratorio de la Policía envió los resultados acerca de si había o no sangre en los lechos ungueales (bajo las uñas) de Díaz y dio negativo. También en el interior del vehículo. Sólo se comprobó una gota de sangre humana en el botón del cuello de la camisa”, relató la fiscala. Remarcó que están aguardando un “modelo de simulación”, que permitirá dilucidar si, como indican los primeros datos, las marcas en el chasis del auto de Toscano fueron hechas con un arma a gas o aire comprimido. Según ese informe, los “balinazos” impactaron cuando el vehículo estaba quieto, y no en movimiento, como decía Díaz. Además, Giannoni confirmó que el médico forense que revisó al chofer desmintió parte de su declaración, como había adelantado este diario.
Toscano insistió ayer con su solicitud de asumir como querellante en la causa. “Me he notificado de que la fiscal me ha negado la participación mediante ese rol, en el atentado del que fui víctima. Por eso, he tomado la determinación de apoderar especialmente al abogado Arnaldo Ramón Ahumada para que me represente en este proceso e inste todas las medidas conducentes al esclarecimiento del delito en mi contra”, indicó Toscano.
Ahumada, en tanto, se mostró sorprendido. “Siento extrañeza en el modo de proceder de la representante del Ministerio Público Fiscal, quien antes de tomarle declaración al testigo-víctima ya exponía públicamente su tesis respecto a que se trataría de un ‘autoatentado’. Esto, curiosamente, coincide con la teoría que fue elaborada desde las esferas gubernamentales desde el momento en que el contador Domingo Amaya lanzó su candidatura a gobernador”, dijo el letrado. Luego, aclaró que Díaz es representado por el abogado Jorge Mamaní Curubeto, ya que había otro profesional en los Tribunales que decía asesorar al chofer.