BUENOS AIRES.- Pocas veces los planetas se alinean de esta manera para permitir que el choque más atrapante del fútbol argentino, y uno de los espectáculos más increíbles del fútbol mundial, se repita de manera oficial tres veces en menos de dos semanas. En este caso, la súper dosis de Boca y River será por Copa Libertadores y Torneo de Primera en 10 días a partir del 3 de mayo, cuando se jugará el encuentro doméstico por la fecha 11, en La Bombonera.
El destino futbolero quiso que el único choque de octavos de final totalmente asegurado para la Copa hasta hoy sea el del “xeneize” contra el “millonario”, ya que en la última semana copera que pasó ambos equipos quedaron confirmados como el mejor primero y el peor segundo (respectivamente) de la primera fase.
Es así que el historial entre los más grandes y populares del país comenzó a salir a la luz como una manera de calentar todas las previas. En este caso, ambos se encontraron en la Libertadores en 22 ocasiones y, como en el historial general, es Boca el que saca diferencias: ganó 10 partidos, mientras que el “millonario” sólo seis, empatando la misma cantidad. El “xeneize” es también el más goleador allí: marcó 28 goles, 10 más que River.
Sin embargo, no todo es color de rosa para Boca si lo que se quiere es atender cómo le fue al equipo que obtuvo puntaje perfecto en la primera ronda. En este sentido, esos favoritos de la primera instancia jamás lograron coronarse. ¿Podrá el equipo de Rodolfo Arruabarrena, el mejor primero de toda la historia de la Libertadores con 18 puntos y 17 de diferencia de gol, cambiar esa maldición por un campeonato?
Boca tiene con qué lograrlo y al menos repetir lo que sólo Atlético Mineiro pudo conseguir contando las Libertadores que pasaron desde 2005: fue el mejor primero en su grupo y se coronó campeón, en 2013. De hecho, Boca se convirtió en el tercer equipo en ganar los seis primeros partidos, como Vasco da Gama en 2001 y Santos en 2007, años en los que justamente el campeón fue el “xeneize”.
River, en cambio, no sólo tiene la experiencia que vivió San Lorenzo en 2014, que a los tumbos llegó a la final y logró gritar campeón, sino que como peor segundo en la fase de grupos tiene como mejor ejemplo justamente al rival del “ciclón” el año pasado: Nacional de Paraguay logró el subcampeonato. (Especial)