MADRID.- El ex vicepresidente del Gobierno, ministro español y ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato fue detenido por ocho hora tras ser acusado por la Fiscalía de presuntos delitos de fraude, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes. Luego de tres horas de registro en su domicilio, situado en el centro de la capital española, salió escoltado por agentes de la Policía y de la Agencia Tributaria, quienes lo introdujeron en un vehículo para trasladarlo a una sede judicial en el que continuaron las pesquisas. Con expresión sombría, el ex ministro salió de su vivienda con el cuello de la camisa desabrochado y sin corbata. El que fuera vicepresidente económico y titular del ministerio de Economía, durante los gobiernos de José María Aznar (1996-2004) volvió al ojo del huracán, cuando la prensa reveló de que estaba siendo investigado por presunto blanqueo de dinero.
Rato se acogió a una amnistía fiscal aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy en 2012. El patrimonio regularizado levantó ciertas sospechas en la Agencia Tributaria, que incluyó su nombre en una lista de 705 personas para que fueran investigadas por la unidad antiblanqueo de España, el Seplac.
En medio de los rumores, y sin que Rato llegara a confirmar ni desmentir las informaciones publicadas, la Fiscalía de Madrid presentó una denuncia en su contra. Rato siempre se negó a dar explicaciones sobre el dinero que tenía oculto y que luego regularizó. Tras admitir a trámite el recurso de la Fiscalía, el juez Enrique de la Hoz García ordenó el “inmediato” registro de su domicilio, en el céntrico barrio de Salamanca.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, aseguró que el arresto de Rato demuestra que “la ley funciona y es igual para todos”. Desde el Partido Popular (PP), del que uno de sus principales dirigentes y fue expulsado en octubre al ser salpicado por otro escándalo de fraude, sus ex compañeros expresaron su sorpresa y conmoción. “Esto es muy duro para todos”, dijo Rafael Hernando, portavoz en el Congreso de la formación conservadora que encabeza Rajoy.
El Partido Socialista (PSOE) pidió una comisión de investigación en el Parlamento y la comparecencia inmediata del jefe del Ejecutivo español ante “la indignación y alarma social” generada por el arresto.
El nombre de Rato, considerado “padre del milagro económico de España” de los últimos años 90, está ensombrecido desde hace tres años por varias causas judiciales que golpearon su trayectoria. En 2004 llegó a lo más alto de la política económica internacional y se convirtió en el primer español en asumir las riendas del FMI, puesto que ejerció hasta 2007, al que renunció por cuestiones personales.
Casi tres años más tarde se puso al frente de la entidad financiera Caja Madrid, que posteriormente dio lugar a Bankia, que estuvo en el origen de la crisis financiera en España. En 2012, este banco recibió una inyección pública de 22.000 millones de euros y acaparó la mitad del préstamo que el Eurogrupo concedió al país para rescatar a sus bancos durante la crisis financiera. En un contexto de dificultades económicas, desempleo y hartazgo de los ciudadanos, Rato fue imputado por presuntos delitos de estafa y falsedad documental, entre otros, por las supuestas irregularidades que hubo en la salida a bolsa de esta entidad en 2011.
La justicia también lo está investigando por el uso que hicieron un total de 86 consejeros y directivos de la entidad crediticia de unas tarjetas de crédito no declaradas y concedidas al margen de los estatutos de la institución, un escándalo que ha provocado múltiples dimisiones en distintos ámbitos del mundo empresarial y político.
Rato pidió temporalmente la suspensión de militancia del PP, aunque el partido lo expulsó. Anoche, tras varias horas de detención quedó libre. “Tengo confianza en la justicia”, dijo al retirarse de tribunales. (DPA-Reuters)