Cuatro hombres aseguran ser policías, exhiben una supuesta orden de allanamiento que la víctima no puede leer porque es analfabeta, entran a la casa por la fuerza y se llevan una caja donde la familia guardaba la suma de $ 80.000. Las víctimas van a la comisaría y les responden que desconocen tal operativo.

Esa situación, ocurrida el martes a la mañana en la comuna de Los Ralos, desató la furia de los vecinos. Según dijeron, es uno más de los tantos hechos de inseguridad que padecen a diario. Por eso, trasladaron esa bronca a la puerta de la comisaría y a la entrada del pueblo, que estuvo cortada por los manifestantes durante toda la mañana de ayer.

Las víctimas son Juan Manuel Avellaneda y su esposa María Verón, quienes viven en el barrio Ex Ingenio de esa comuna junto a sus tres hijos menores de edad. El martes a la mañana, ninguno de los dos se encontraba en la casa, donde solamente había quedado Santos Brandán, la madre de Avellaneda.

De acuerdo con el relato de la mujer, cuatro policías se presentaron en la vivienda alrededor de las 9.30. “Tres estaban con trajes de policías y uno con ropa normal, tenían armas”, describió. Brandán aseguró que los hombres le arrebataron la llave de la casa de las manos y la empujaron para entrar. “Me empezaron a leer una nota y me nombraron a mi nieto, me decían que iban a hacer un allanamiento porque mi nieto había robado y había llevado todo a la casa. Pero yo no entendía porque no sé leer”, contó.

Los supuestos policías entraron y dieron vuelta la casa. “Revolvieron todo y arrancaron las puertas del roperito”, recordó Brandán. Minutos más tarde, se retiraron con una caja de madera en las manos. Los vecinos señalaron que los vieron irse en dos motos de la Policía.

“Una entregada”

Las víctimas dijeron que en esa caja había $ 80.000 y que era el dinero que María Verón había cobrado hace pocos días a modo de resarcimiento por un accidente que sufrió en 2012, cuando un colectivo chocó contra el refugio donde esperaba el ómnibus y se desmoronó una columna, que le quebró las dos piernas.

Además, la mujer señaló que también le robaron un frasco repleto de monedas, que era su alcancía. Ese era todo el dinero con el que contaba la familia, ya que Verón se encuentra desocupada, tiene un hijo discapacitado y su esposo no obtiene grandes ganancias con su trabajo como albañil.

La mujer sospecha que se trató de “una entregada”. Según dijo, los mismos ladrones visitaron su casa hace 17 días. En aquella oportunidad, cuando sólo se llevaron un teléfono celular, la tomaron del cuello y le pedían que entregue la plata. “¿Cómo pueden hacer eso? Si quieren plata que trabajen”, se quejó Verón.

“Basta”

En cuanto comenzó a circular el rumor del robo, los vecinos se organizaron y salieron a exigir seguridad. Se reunieron esa misma noche frente a la comisaría, donde protestaron contra la Policía. “Todos los días están pasando cosas en este pueblo y la gente está diciendo basta”, resumió Juan Francisco Cabrera, uno de los vecinos.

“En un momento salió el jefe de regional (Este), Luis Pereyra, y groseramente atendió a las víctimas de este robo y a mí también me trató mal, me dijo textualmente que me iba a meter en cana porque hacía política”, aseguró Cabrera. “La droga entró al pueblo, está entre los jóvenes, y nadie hace nada. Hace más de un mes ocurrió un robo, vinieron autoridades del gobierno y se hizo un petitorio. Resulta que hasta la fecha está todo igual, no hay efectivos, no hay móviles, no hay medios. Queríamos hacerle ver eso, que no hubo ninguna respuesta”, explicó el vecino.

Carmen Rosario Barros también protestó. “Estoy muy dolida, soy una persona sola con mis tres nietos y no dormimos de noche porque hay borrachos, drogados y atrevidos que andan con cuchillos, no se puede vivir. No hay Policía, no hay Justicia, no hay nada”, se quejó la mujer.

Ayer a la mañana, mientras cortaban el tránsito en el acceso al pueblo, Avellaneda también se expresó. “Quiero seguridad, fui a poner la denuncia a la comisaría y (los policías) se reían todavía, no han hecho ni el intento de salir a hacer recorridos. Había tres personas más denunciando robos en ese momento”, aseguró.

Ante esta situación el jefe de Policía, Dante Bustamante, dijo que ya dio instrucciones para intentar atrapar a los asaltantes y reforzar la seguridad en esa localidad.

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