La Cámara aprobó una norma que “suplanta” al “Pacto Social”, de acuerdo con lo que explicó el presidente de la comisión de Hacienda, Ramiro González Navarro. Se facultó al Ejecutivo a suscribir convenios de asistencia financiera con las municipalidades que lo requieran. El dinero, detalla el texto, será destinado para el pago de salarios y gastos de funcionamiento. Por otro lado, también habilita a suscribir acuerdos para la concreción de obras.
Según la lista anexada al proyecto, todos los municipios están incluidos, con excepción de La Cocha y San Miguel de Tucumán.
El financiamiento del municipio capitalino tras la caída del “Pacto” (en diciembre) y el pago de la deuda de la Ciudad fueron puntos clave en el divorcio entre el amayismo y el alperovichismo. Los dos legisladores que responden al intendente, Domingo Amaya, dieron cuenta de ello en el debate. Alfredo Toscano habló de “mezquindad política” para los municipios. A la capital el Gobierno le hizo un acuerdo leonino para el pago de la deuda. Aquí hubo ahogo financiero y extorsión”, sentenció. Beatriz Ávila coincidió y asintió con la cabeza las palabras de su compañero.
El massista Gerónimo Vargas Aignasse criticó la administración de Amaya y consideró que durante 11 años “firmó cheques en blanco” a la Provincia. Consideró, a su vez, grave que en se afirme que las ciudades no pueden pagar los salarios. “No creo que sea así. Estos fondos tienen otros fines”, deslizó en referencia a las elecciones.
El republicano Ricardo Bussi ironizó sobre la postura de los amayistas “¡Bienvenidos! Hace 12 años que decimos que el Gobierno es mezquino. Por eso le pido a usted (a Juan Manzur), que es candidato a gobernador, que no elija a las esposas de los fracasados (por los intendentes) como postulantes. Fueron pésimos administradores”, fustigó.
El oficialismo apuntó a los amayistas. Dante Loza calificó de “incomprensibles” las críticas de Toscano. “Desde Hacienda de su municipio dijeron que habían obtenido la autonomía financiera con el acuerdo alcanzado con la Provincia. Este ‘gataflorismo’ es la queja por la queja misma”, lanzó. El también alperovichista Manuel Fernández se mostró sorprendido. “Hasta ayer halagaban al Gobernador. Es triste escucharlos cuando el intendente más beneficiado fue Amaya”, enrostró. Regino Amado instó a los parlamentarios a apoyar la norma para que se conserve “la paz social”.
“Somos agradecidos, pero no obsecuentes. Somos críticos. Alperovich cuando era radical, era aliado de Fuerza Republicana. No seamos hipócritas. Uno puede evolucionar”, respondió Ávila.
El “Pacto Social” era la herramienta financiera mediante la que las ciudades cedían sus recursos federales a la Provincia a cambio de que ésta les garantizara el pago de sueldos y la construcción de obras públicas.