Como es costumbre, nuestro diario recibe la visita de figuras internacionales, nacionales y provinciales. Por enero de 1959 llegó a la redacción José Atamovich, ¿quién será esta persona?, se preguntarán. Era nada más y nada menos que el rey de los gitanos de la Argentina y había nacido en Tucumán el 9 de julio de 1902 “en el seno de una tribu acampada en las inmediaciones de la Banda del Río Sali”. Según explicaba entonces la nota,“su monarquía no es dinástica, sino fruto de su ascendiente en el pueblo gitano”. El relato aclara que “la transhumancia no le ha permitido a sus miembros el aprendizaje más elemental del abecedario. El mismo monarca apenas está familiarizado con las letras. Pero habla con corrección y discurre con vivacidad”. El gitano nacido en Banda del Río Salí también se entrevistó con el gobernador Celestino Gelsi a quien le informó que se estaban realizando las gestiones para lograr la ciudadanía de todos los gitanos de Argentina. También tuvo un encuentro con el presidente Arturo Frondizi. Por aquel entonces la mayoría del pueblo gitano no había cumplido con la ley del registro civil y pedían al Congreso una ampliación del tiempo que podían permanecer en cada ciudad. Al parecer los esfuerzos de Atamovich no fueron infructuosos, ya que en 2013 otra nota de LA GACETA señalaba: “Se estima que 300.000 gitanos viven en Argentina. En los años 50, una ley prohibió el nomadismo. Se instalaron en ciudades y ejercieron diferentes oficios: vender autos y metales”.