El ciclismo tucumano no pudo arrancar de la mejor manera 2015. Néstor Reynoso y Francisco Vercellone lograron medallas de oro en sus respectivas categorías en el Campeonato Argentino de Ruta de Master y Promocionales de Ciclismo que el fin de semana pasado se disputó en el autódromo de Concordia.

“Esta es una de la mayores satisfacciones que obtuvo el ciclismo tucumano en los últimos 40 años. Es el premio a un grupo de ciclistas que cada día sale a las rutas tucumanas, poniendo en riesgo su físico, para entrenar y de este modo defender de la mejor manera los prestigios de nuestro querido deporte”, señaló Jorge Montivero, presidente de la Asociación Ciclista Tucumana, durante el agasajo que la entidad le realizó a los 24 pedalistas que concurrieron al evento.

A Reynoso, que ganó el título argentino en Master B 2, todavía le cuesta asumir las sensaciones que vivió en los últimos días. “Cuando crucé la meta, juro que me tuvieron que bajar mis compañeros porque estaba extenuado. Además sentí una emoción única por haber conseguido la mayor satisfacción de mi carrera”, dijo el ciclista que está casado con Graciela Vargas que viene de conseguir el título Panamericano de Mountain Bike que se desarrolló en Colombia.

Néstor reconoce que sus expectativas en el torneo no eran tan auspiciosas. “Fui con el objetivo de estar entre los animadores de la carrera. Estar entre los 10 ya hubiera sido un gran logro. Imaginasen la emoción que tenía cuando me subí al podio. Esto demuestra que nuestro ciclismo no está tan lejos de los mejores exponentes de la categoría”, acotó.

Reynoso también practica Mountain Bike junto a Graciela. Cuando se le consultó sobre la diferencia entre el ciclismo y esa disciplina, comentó: “son cosas completamente distintas. En lo personal, este logro que alcancé en Concordia solo puede compararlo con un mundial en Mountain Bike. Conseguir una medalla de oro en ruta no es fácil por la capacidad de los rivales. Por eso siento un orgullo inmenso por haber traído esta medalla”.

En el caso de Vercellone, que ganó en Master A, no difiere mucho de las vivencias de Reynoso. “Es que a los 36 años haber conseguido subir a lo más alto de un podio en un Argentino es algo soñado. Lo que viví en el instante de transponer la línea de llegada es algo que nunca olvidaré. La vida me dio la posibilidad de ganar muchas carreras a nivel provincial y regional, pero esto no tiene comparación. Vivir esa alegría con toda la delegación fue indescriptible”, señaló.

Francisco reconoce que sus objetivos tanto en la contrarreloj, donde terminó 10° como en pelotón no eran tan relevantes. “Si tengo que ser sincero, mi mayor desafío era tener protagonismo en la primera especialidad. Por eso, a la prueba de pelotón entré a correrla sin mayor presión. Nunca antes me había preparado tan bien como para este torneo”, aseveró.

Cuando reseñó el desarrollo de la prueba, Vercellone manifestó: “en mí categoría largaron como 65 pedalistas. Lo que me sorprendió es que a medida que fue transcurriendo la carrera se fueron quedando, lo que permitió irse seleccionándose el grupo. Cuando faltaban 10 kilómetros para la llegada, allí empecé a arrancar”.

¿Cuándo se dio cuenta que podía estar entre los primeros? “En los últimos kilómetros. Tuve la suerte que entre los ciclistas que iban adelante hubo una caída. Ninguno de ellos, pensaron que podía pasarlos, por eso lo sorprendí a todos y cruce primero la meta. Se puede imaginar la alegría que me embargó en esos instantes y sobre todo observar al resto del grupo correr hacia mí para felicitarme. Fue inolvidable”, concluyó Vercellone.