WASHINGTON/BRASILIA.- Los movimientos abruptos en las tasas cambiarias globales, relacionados con la fortaleza del dólar y exacerbados por una futura suba de las tasas de interés en Estados Unidos, son un riesgo creciente para la economía mundial, advirtió ayer la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde. “Claramente, el tipo de cambio y los riesgos en las monedas, y la volatilidad que crea, es uno de esos riesgos crecientes”, afirmó Lagarde en un discurso ante el Atlantic Council, con sede en Washington, agregando que las empresas de los mercados emergentes son las que corren mayor riesgo.

Las monedas de América Latina difícilmente podrán sostener el repunte desde los mínimos que han visto recientemente, pese a la creciente evidencia de que la Reserva Federal de EEUU podría tomarse más tiempo antes de comenzar a subir las tasas de interés, mostró un sondeo de Reuters. Entre las cinco divisas latinoamericanas más negociadas, el peso mexicano es la única moneda para la que se prevé un fortalecimiento frente al dólar en los próximos 12 meses, favorecido por las esperanzas de que las amplias reformas atraigan inversiones extranjeras.

El resto de la región se verá más afectada por un profundo declive de los precios de sus materias primas de exportación, de acuerdo con la encuesta entre alrededor de 100 estrategas financieros y economistas.

En un horizonte de 12 meses, el real brasileño se debilitaría a 3,31 por dólar respecto del nivel de 3,05 del cierre del miércoles.

Se prevé que el peso colombiano se debilite a 2.635 por dólar desde 2.491, mientras que el peso chileno bajaría a 637,5 desde 611 y el sol peruano a 3,25 contra 3,09 por dólar.

Los estrategas financieros de hecho prevén retrocesos para todas las monedas de mercados emergentes en general.

El denominado “superdólar” sigue manteniendo, en promedio, su racha alcista frente al euro (1,08 dólar por unidad europea), algo que ha inquietado a la economía del Viejo Continente.

Nuevas proyecciones

El crecimiento mediocre de la economía podría convertirse en la “nueva realidad” y dejar a millones de personas estancadas en el desempleo, lo que incrementaría los riesgos para la inestabilidad financiera global. Esa fue otra de las advertencias que lanzó ayer la directora gerente del FMI. “La recuperación mundial continúa, pero es moderada y desigual”, acotó. Lagarde había afirmado en octubre que la economía del mundo podría quedarse estancada en una nueva senda de crecimiento mediocre, caracterizada por altos niveles de endeudamiento y desempleo, a menos de que los funcionarios de políticas económicas tomaran nuevas medidas.

“Hoy debemos prevenir que esta nueva mediocridad se convierta en la ‘nueva realidad’”, puntualizó la funcionaria del organismo internacional, de acuerdo a declaraciones preparadas.

Cuando falta poco menos de una semana para que el FMI entregue sus proyecciones, Lagarde dijo que el crecimiento global del 2015 será similar al del año pasado, aunque tendrá un desempeño levemente mejor para las economías avanzadas y un poco peor para los países emergentes. (Reuters-DPA)