La presidenta chilena, Michelle Bachelet, destinará U$S 1.500 millones a la reconstrucción de las ciudades y pueblos del desértico Norte del país, destruidos por lluvias y aluviones. Los recursos financiarán ayudas para 25.000 damnificados, y la reconstrucción de viviendas y nuevos emplazamientos de los poblados. Las lluvias que asolaron el desierto, en una extensión de 700 kms de largo por 200 kms de ancho, dejaron 26 muertos y 150 desaparecidos. Los aluviones y las tormentas, las peores en un siglo, destruyeron miles de casas, sepultando bajo toneladas de lodo localidades, como Chañaral, que aparece en esta foto.