El titular de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), el fiscal Carlos Gonella, confirmó ayer a LA GACETA que ya trabaja en la apelación de la resolución de la Cámara Federal de Apelaciones en la que se quitó la figura de asociación ilícita de la imputación que pesa en contra de Rubén “La Chancha” Ale en la Justicia Federal. “Estuve dialogando con el fiscal federal (Antonio) Gómez con quien resolvimos presentar en conjunto un recurso de casación al fallo resuelto por la Cámara”, explicó Gonella.
En el dictamen firmado por los jueces Marina Cossio, Graciela Fernández Vecino y Ernesto Clemente Wayar, se consideró que Rubén Ale estaba siendo imputado dos veces por un mismo delito y que, en la denuncia presentada ante el Juzgado Federal N° 2, a cargo de Fernando Poviña, se aludía a la violación de dos artículos del Código Penal (art. 210 y art. 303) cuando, según los magistrados, están comprendidos uno dentro de la tipificación del otro. Con estos argumentos resolvieron que “La Chancha” Ale continúe siendo procesado pero sólo por lavado de activos.
Una fuente de la Cámara de Apelaciones explicó a LA GACETA que no hubo una reducción de la acusación contra Ale (como se indica en el título de ayer), sino que se hizo el cambio porque el acusado estaba imputado dos veces por el mismo delito.
La imputación que fue analizada por la Cámara es la primera acusación que, a fines de 2013, presentaron en conjunto la Procelac y la Unidad de Información Financiera (UIF) en contra del denominado “Clan Ale”. Pero después que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó -en octubre del año pasado- 44 propiedades vinculadas con, según la Justicia, los Ale, ambas instituciones presentaron una segunda imputación. “Nos parece muy importante que la Cámara haya confirmado en su fallo la acusación central que se formuló por el lavado agravado de activos. Pero consideramos que es desacertada -y por eso vamos a recurrir el fallo- la decisión de dictar la falta de mérito en la imputación por asociación ilícita”, continuó Gonella, quien explicó que, a su juicio, “está probada la peligrosidad jurídica de los imputados. Cuando los acusamos por asociación ilícita consideramos que integraban una organización mafiosa que cometía distintos tipos de delitos con los que obtenían el dinero que posteriormente blanqueaban. Dentro de esos delitos estaba incluida la explotación sexual de mujeres. Además, en el segundo procesamiento que realizamos (en octubre) presentamos pruebas encontradas durante los allanamientos que hizo la PSA e incluso hay indicios de que esta organización también se dedicaba al procesamiento de estupefacientes”.
Por otra parte, Gonella consideró que, a pesar de la resolución de la Cámara, es poco probable que Ale pueda recuperar la libertad. “Las pruebas obtenidas por medio de escuchas telefónicas demuestran que, a pesar de estar internado, controlaba el manejo de una organización ilegal”, concluyó.