SAN ANTONIO, Estados Unidos.- Las casi dos décadas dedicadas al básquet profesional dejaron sus huellas en el cuerpo de Emanuel Ginóbili, que a los 37 años dio por cerrada su carrera junto a la Selección Argentina de Básquet. "Ya no me da el cuero", confesó el mejor argentino de la historia, mientras juega, tal vez, sus últimos partidos junto a San Antonio Spurs, en la NBA.

Con 13 temporadas a cuestas en la liga más exigente del mundo, "Manu" reconoció en una entrevista con Canchallena.com que siempre tuvo a la Selección como una de sus prioridades y que le fue muy difícil asumir que había llegado la hora del adiós. "No quería terminar así. Yo en mi cabeza había dado por cerrado ese capítulo. Porque bueno, no pude jugar el Mundial, lamenté no haber podido estar, pero después dije aquello del 98% (lo de su retiro) que supongo que de ahí habrá surgido el hecho de que la gente se ilusione. Dentro de mí yo me había retirado. La selección es algo tan arraigado en mí, porque empecé en el 96 con las menores, que me cuesta cerrar un capítulo y decir ya está, no juego más y no hay chances de que vuelva a vestir la camiseta de la selección. Está muy dentro de mí y me cuesta. Me encantaría mantener ese sueño vivo de jugar un Juego Olímpico, pero la realidad es que es ínfima la chance, porque ya no me da el cuero", se lamenta el escolta cuatro veces ganador de un anillo en la NBA.

Su cuerpo le pasa factura cada vez que termina un juego y, a punto de cumplir los 38 años, el bahiense tiene la cabeza más puesta en el retiro. "Cada día, para cada partido, tengo que hacer un montón de cosas para llegar a la cancha, me duele todo. Ya la competencia y el día a día perdió un poco el significado y si bien sigo apasionado cuando estoy adentro de la cancha, el básquet ya no es lo primero en mi lista de prioridades. Por lo tanto, los dos o tres meses que tengo de vacaciones, más los dolores que tengo, hacen que la selección no sea mi prioridad. No me siento bien y no quiero ir a dar lástima ni ir a sufrir. La selección es para pasarla bien, para dar todo lo que tenés y hoy por hoy no estoy en condiciones de hacer eso. Sin duda que en Monterrey no voy a estar. Yo no tuve dudas en eso, pero está claro que dejé la puerta abierta inconscientemente", resumió .