MENDOZA.- Un joven de 23 años se encuentra detenido desde hace más de seis meses en la capital mendocina, y esta semana podría ser sometido a un juicio abreviado, acusado de robar un inflador.

El hecho que se le imputa se produjo el 19 de septiembre del año pasado cuando el joven sustrajo un inflador en la vía pública y escapó, aunque fue detenido poco después, siendo alojado en una celda de la Comisaría 12 de la ciudad de Mendoza, para ser trasladado luego al penal de Boulogne Sur Mer.

Según informa el Diario Uno, el hombre ya tenía una condena en suspenso también por un delito menor, y otra causa en trámite, lo que complicó su situación procesal.

Pese a que sus delitos anteriores fueron de menor importancia, y que su comportamiento en prisión siempre fue calificado como muy bueno, el imputado pasó los últimos seis meses alojado junto a otros reos acusados de cometer delitos más graves, ya que en su momento, la Fiscalía no aceptó dejarlo en libertad.