NUEVA JERSEY, Estados Unidos.- El entrenador del seleccionado argentino, Gerardo Martino, aclaró que esperó al capitán Lionel Messi "hasta último momento, pero no fue que no se trató de arriesgarlo, sino que directamente no se podía calzar los botines", al justificar la ausencia del rosarino en los dos juegos de esta gira estadounidense previa a la Copa América Chile 2015.
"No se trataba de no arriesgarlo, sino que directamente no podía calzarse el botín derecho", puntualizó Martino en la conferencia post partido, poniendo blanco sobre negro respecto de la falta del jugador más representativo de este seleccionado nacional, que anoche ni siquiera estuvo en el banco de suplentes ante Ecuador, sino que presenció la victoria por 2 a 1 acompañado al también lesionado Maximiliano Rodríguez en uno de los palcos del estadio MetLife.
"En el segundo tiempo jugamos mejor, porque la circulación de pelota fue más segura y se controló o aceleró según las circunstancias", apuntó el "Tata" en declaraciones reproducidas por Télam.
"Con el control que nos da Javier Pastore y la circulación de Lucas Biglia nosotros estamos bien en el medio, pero por eso mismo el resultado debería haber tenido mayor diferencia", destacó.
"Después, las lesiones de Messi, 'Maxi' y Federico Mancuello (fue relevado por el tucumano Roberto Pereyra en el arranque del segundo período por una molestia en el isquiotibial izquierdo) nos permitieron probar distintas variantes posicionales que nos abren un abanico de elecciones mucho más interesantes de cara al futuro", remarcó.
"Este sistema 4-2-3-1 le dio más salida a los laterales por el equilibrio que generan Javier Mascherano y Lucas Biglia. Y esto fue importante porque nos enfrentamos a un equipo como Ecuador al que rápidamente Gustavo Quinteros (el argentino, flamante entrenador) le dio una fisonomía y que, posiblemente, si nos toca enfrentarnos en la Copa América será un rival complicado. Es un equipo con mucho futuro", apreció.
Y en tren de completar sus elogios hacia el técnico compatriota el "Tata" destacó que Quinteros "fue muy valiente al aceptar dirigir sus dos primeros partidos frente a seleccionados como México (0-1) y Argentina, imponiéndole rápidamente un estilo que lleva su sello".