Todo eso que le sobra de autocrítica a Darío Tempesta es lo que le falta a su San Martín de fútbol. Él mismo lo reconoció con dureza: “puedo decir que nuestra idea final es lograr el ascenso. Pero seguro me dirán que jugando así eso es imposible. Y les diré que tienen razón... Si analizamos cómo jugó el equipo contra Zapla seguro que no clasificamos, seguro que así San Martín se va al descenso y todo...”. Más claro...
Más allá de estar firme para decir lo que seguramente a ningún técnico le gusta reconocer, Tempesta también habló de tiempo, de ese que entiende necesita para encontrar el mejor equipo y salir del pozo del que arrancó estancado.
“¿Esto es lo que va a ser o es algo que se puede modificar? Esa es la pregunta”, dice el técnico respondiéndosela de manera instantánea: “no tengo dudas de que nos está faltando rodaje, mucho. De que hay un buen plantel y que sabemos lo que tenemos que hacer. Acá los jugadores no son improvisados. Yo tampoco. Al plantel le tengo mucha confianza”, aseguró con un extenso análisis a la salida de un vestuario golpeado por no aprovechar el duelo de local ante un rival que abrazó el 0-0 como una Copa del Mundo.
¿Cómo San Martín no fue capaz de gambetear esa tacaña propuesta ajena? Esa fue la bronca que no callaron los hinchas. “Es normal la impaciencia porque la gente tiene otra expectativa. Algunos pueden decir que esto es una crisis, pero lo de San Martín es un equipo muy impreciso, al que le falta mucho desarrollo”, sostuvo Tempesta confiando en que el torneo largo hoy es su mejor aliado. El tiempo de trabajo es el que avisa debe explotar hasta encontrar el ideal.
“Nos está faltando precisión con la pelota. Estamos muy inseguros con ella. Nos cuesta hacer tres pases seguidos y si bien creamos situaciones, nos cuesta convertir”, puntualizó el DT sobre cada uno de los aspectos negativos de un flojo presente al que le pone el pecho con una sinceridad brutal, pero del que confía salir con el trabajo de los días que vienen.