“Estamos bastante avanzados en la investigación”, adelantó ayer la fiscala de Instrucción de la VI° Nominación, Adriana Reinoso Cuello, al comentar que tienen un sospechoso identificado por el abuso sexual que sufrió una adolescente de 13 años en la localidad de Colombres.
“No puedo dar más información porque estamos en plena investigación”, afirmó la representante del Ministerio Público, quien confirmó que la declaración de la víctima y de la prima que fue testigo del abuso sexual, se realizará la semana que viene en Cámara Gesell.
Fuentes policiales, en tanto, comentaron que los investigadores trabajan con el identikit que realizaron las víctimas, y que el presunto abusador no viviría lejos del lugar en el que se produjo el ataque.
El abuso sexual había ocurrido el jueves de la semana pasada alrededor de las 14.30, cuando la víctima regresaba con una prima de su misma edad y con un niño de dos años, de dejar a unos primos en la escuela. Fueron interceptados por un hombre que las obligó a ingresar a un cañaveral.
Allí fue abusada la víctima, en presencia de sus primos. El agresor escapó luego en una moto. Una tía de las menores comentó que el hombre tenía un tatuaje en una de sus piernas, lo que de corroborarse en la declaración que darán en Cámara Gesell, asistidas por especialistas, sería una prueba fundamental.
Además, se encuentra reservada una muestra de semen que fue colectada de la víctima, y que pertenece al abusador. Una vez que el sospechoso sea detenido, afirmó Reinoso Cuello, se realizará el cotejo de ADN.
El caso cobró repercusión luego de que los vecinos de Colombres quemaran la comisaría de esa localidad el lunes pasado, luego de una marcha por el pueblo reclamando justicia por la violación.
La pueblada obligó al desplazamiento del jefe de la comisaría, ya que los principales cuestionamientos de los vecinos iban hacia el comisario Domingo Pérez. Los vecinos, además, expresaron a LA GACETA que quedaron con temor de enviar a sus hijos solos a la escuela, ya que el abusador aún no ha sido detenido.