El severo temporal que azotó Tucumán entre febrero y marzo dejó pérdidas millonarias, unos 10.000 damnificados y decenas de puentes y rutas dañadas. La gran cantidad de agua colapsó las infraestructuras y provocó el desborde de ríos y canales en gran parte de la provincia.
De acuerdo al Laboratorio Climatológico Sudamericano, que conduce el meteorólogo Juan Minetti, entre el 1 de febrero y el 17 de marzo cayeron en total 393,5 milímetros de agua en San Miguel de Tucumán: 197,4 en febrero y 196,1 en marzo. De esta manera se superaron holgadamente las medias históricas de ambos meses.
¿Qué sucedería si el agua de lluvia caída en esas semanas se estancara? Mediante un gráfico interactivo, LA GACETA recrea una secuencia del efecto de las precipitaciones que inundaron esta capital y gran parte de la provincia.