BUENOS AIRES.- Los bloques opositores en el Senado de la Nación arriesgarán más de la mitad de las bancas que se renuevan en las elecciones generales de octubre, obtenidas durante los comicios de 2009, signados por el conflicto entre el Gobierno y las entidades agropecuarias por la vigencia de las retenciones móviles a las exportaciones de granos. De los 24 escaños que deberán renovarse en esta oportunidad, 15 pertenecen al radicalismo, al peronismo disidente y a la centroizquierda, y sólo 9 son kirchneristas o sus aliados.
Debido a que el Senado renueva a sus integrantes por tercios cada dos años, los legisladores que terminan sus mandatos ingresaron al Congreso un año después del conflicto por la Resolución 125 que, entre otras consecuencias, produjo el quiebre de la denominada Concertación Plural y que el vicepresidente radical Julio Cobos votara contra el gobierno de Cristina Fernández y se pasara a la oposición.
En este turno, se pondrán en juego las bancas que pertenecen a Córdoba, Santa Fe, Catamarca, Chubut, Corrientes, La Pampa, Mendoza y Tucumán. En todas ellas, la oposición había logrado introducir, como mínimo, un senador, y en algunos casos hasta los tres legisladores en disputa.
Un ejemplo de ello es la provincia de Córdoba, donde la mayoría fue para el Frente Cívico y Social encarnado por Luis Juez y Norma Morandini; y la minoría para el radical Ramón Mestre (hijo), luego reemplazado por Marta Borello. Los tres integraron la masa de 37 senadores con los que la oposición aprobó la Ley del 82% móvil, y logró desplazar al kirchnerismo de la mayoría en todas las comisiones de la Cámara Alta, en lo que se denominó como el “Grupo A”.
Por Santa Fe, por ejemplo, ingresaron el socialista Rubén Giustiniani y, por la mayoría, los peronistas Carlos Reutemann y Roxana Latorre que, luego, retornó al kirchnerismo como aliada.
También la oposición logró los tres senadores por la provincia de Corrientes: los radicales Eugenio Artaza y José Roldán y la representante del Partido Nuevo, Josefina Meabe. Sin embargo, en 2010, Roldán se peleó con sus correligionarios por cuestiones provinciales y se fue al Frente para la Victoria y Meabe pasó a integrar parte de la masa de asociados al bloque que encabeza el rionegrino Miguel Ángel Pichetto.
Los radicales Ernesto Sanz y Laura Montero ingresaron por Mendoza, donde la banca por la minoría le correspondió al kirchnerista Rolando Bermejo.
La oposición también obtuvo los senadores de la mayoría en Catamarca con los radicales Oscar Castillo y Blanca Monllau; en tanto que la kirchnerista Lucía Corpacci fue reemplazada, en 2011, por Inés Blas.
Los peronistas pampeanos Carlos Verna y María Higonet ingresaron por la mayoría, mientras que el radical Juan Carlos Marino, lo hizo como tercer senador. No obstante, pocos meses después, Higonet se volvió “K”.
El justicialismo disidente también ganó en Chubut, pero sus senadores pasaron a integrar el kirchnerismo (Marcelo Guinle) y el peronismo disidente (Graciela Di Perna). En tanto, Mario Cimadevilla se quedó con la minoría.
Finalmente, en Tucumán, donde el kirchnerismo obtuvo el triunfo por amplio margen, sumando a Beatriz Rojkés, esposa del gobernador José Alperovich. El kirchnerismo también obtuvo una banca para Sergio Mansilla, mientras que el radical José Cano, fue elegido diputado y reemplazado por Silvia Elías. (Télam)