“¡Yo tengo 10 mansiones, no una, y estoy acá! ¡Yo puedo estar en mi mansión ahora, pedazo de animal, vago de miércoles!”
La senadora nacional y primera dama provincial, Beatriz Rojkés de Alperovich, lanzó esta frase la tarde del miércoles, en El Molino, un pueblo ubicado a 15 kilómetros de Concepción que aún sufre las secuelas de las inundaciones. Ese día la escucharon solamente un grupo de vecinos y un puñado de funcionarios alperovichistas, que la habían acompañado en la misión oficial al sur de la provincia. Pero la escena que protagonizó la esposa del gobernador José Alperovich fue filmada con un teléfono celular, y ayer sus expresiones resonaron en los medios de comunicación de todo el país, y se viralizaron a través de las redes sociales.
En la grabación original, que dura 6 minutos y 41 segundos, se observa que, tras el tenso cruce con un vecino, Rojkés de Alperovich regresa a la combi junto a su equipo. Ayer, la senadora nacional prefirió no realizar declaraciones, indicaron a LA GACETA voceros de la Casa de Gobierno. Sí publicó en su cuenta de Facebook un anuncio referido a una actividad de la Red de Mujeres Solidarias, pero nada sobre el incidente de la comuna de Alpachiri y El Molino.
“¡Dejen trabajar!”
Aquel miércoles a la tarde, los vecinos de El Molino vieron descender de la combi a Rojkés de Alperovich. La acompañaban, entre otros dirigentes, la ministra de Desarrollo Social, Beatriz Mirkin, y el legislador alperovichista Iván Llorens Dip. Según fuentes oficiales, el equipo recorrió un sector del pueblo, observó los trabajos que se estaban realizando con máquinas niveladoras, tomó nota de algunos pedidos y emprendió el regreso a la combi.
Un grupo de vecinos, al notar que Rojkés de Alperovich y Mirkin se marchaban, interceptó el vehículo, aduciendo que no habían visto el estado en el que habían quedado otras zonas del pueblo.
La ministra bajó de la combi, y les manifestó que debían visitar otros lugares antes del anochecer, pero que iban a volver pronto. Luego, se ofreció a quedarse allí, a cambio de que dejaran avanzar a la senadora nacional.
La discusión, según se observa en el video, fue subiendo de tono. “¡Dejen trabajar! ¡Dejen trabajar! Podríamos no haber venido, estamos acá para trabajar; entonces, tranquilos”, exclamó Mirkin, ofuscada, ante la insistencia de un hombre.
Entonces, Rojkés de Alperovich aparece en escena, abrazando a una mujer que, según se observa, estaba conmocionada. En un principio, la primera dama escuchó las quejas de los vecinos que la rodeaban; luego, dirigiéndose a un hombre de remera a rayas, exclamó:
- En toda la provincia estamos así (por las inundaciones), por eso yo estoy acá. Así que no se haga el enojado ni el loco, estemos tranquilos, porque si estoy acá, es porque queremos arreglar (los daños); si no, no estaríamos. Entonces, tranquilo, porque si no va a enloquecer a todo el mundo y no va a llegar la ayuda, entonces, tranquilo.
- ¿Cómo podemos estar tranquilos, si acá no dormimos?-, replicó otra persona, que no aparece en la toma.
- No es culpa mía. No es culpa mía si viene el río...-, dijo la senadora, sin llegar concluir la frase.
- ¡Pero usted tiene el poder para hacer las cosas!-, la interrumpió aquel hombre.
- Y por eso estoy acá-, respondió tajante Rojkés de Alperovich.
Segundos después, se observa a un joven de remera gris y gorra negra, con quien la senadora nacional y presidenta del PJ tucumano mantuvo el más tenso de los cruces de aquella tarde.
Primero, ella le recriminó que se hiciera “el machito” en ese contexto, ya que antes habían conversado y él no había expresado quejas. Luego, en el intercambio de reproches, la senadora nacional le dijo:
- Gracias a vos por la solidaridad ...
- Gracias (a usted) por decirme que me lleve el río. Usted tiene una casa, una mansión allá-, agregó el hombre, apuntando hacia un lugar indefinido con su índice.
Entonces, Rojkés de Alperovich lanzó la frase que nació en El Molino y resonó ayer en el país:
- ¡Yo tengo 10 mansiones, no una, y estoy acá! ¡Yo puedo estar en mi mansión ahora, pedazo de animal, vago de miércoles!
- ¿Vago? Eso no se dice, y ustedes son todos ladrones-, le respondió el vecino, mientras la esposa del gobernador regresaba a la combi para, por fin, seguir su camino.
Repercusiones.- El video que tiene por protagonista a la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich fue aportado por un lector, y luego de que se viralizara por las redes sociales, fue tomado también por medios nacionales. En sus portales, Clarín (foto derecha), Infobae, La Nación y Perfil reflejaron el incidente.
Indignación.- “No sorprenden este tipo de reacciones por parte de quien fuera la tercera autoridad del país por obra y gracia de Cristina Kirchner, pero nos sigue indignando. La esposa del gobernador representa lo que debemos desterrar de la política de Tucumán y del país. Pertenece a una casta de funcionarios que se creen superiores al común de los ciudadanos”, expresó el diputado nacional José Cano (UCR).
Penoso.- “Es penoso cuando quienes tienen que ejercer el poder y llevar tranquilidad a la gente pierden el control y desnudan lo que realmente piensan. Ya es obsceno que una persona refriegue a otra su calidad de ‘superior’ por tener más riquezas, pero mucho más lamentable resulta de que esta persona insulte y califique de vago a alguien que tiene los pies en el agua por las inundaciones”, dijo el legislador Ricardo Bussi (Fuerza Republicana).
Explicaciones.- “En medio de tanto dolor, necesitamos restablecer la paz social y este hecho, que tiene como protagonista a la esposa del gobernador, va en sentido opuesto”, señaló la senadora nacional Silvia Elías de Pérez. Y agregó: “en lugar de maltratar a quienes lo han perdido todo, deberían dar explicaciones de por qué no se hicieron las obras necesarias”.
Lamentable.- “Es lamentable que la presidente del Partido Justicialista provincial maltrate a la gente que está sufriendo inundaciones por la corrupción de estos 12 años que gobernó su marido (José Alperovich). Tendrá que pedir disculpas a la gente o deberá renunciar como senadora nacional, porque actúa como una monarca”, afirmó Ariel García, legislador de la UCR.
Diferencias éticas.- “Los peronistas hemos sido generosos con el matrimonio Alperovich, hemos mirado para otro lado cuando nos dábamos cuenta de que no sabían la letra de nuestra marcha peronista, pero esto ya no podemos tolerarlo más; esta forma de expresarse revela las diferencias humanas, políticas y éticas con quien conduce nuestro partido”, señaló el secretario de Gobierno amayista, Germán Alfaro, quien pidió a Rojkés que dimita como titular local del PJ.
Inaceptable.- “En política, sabemos que a veces se viven situaciones incómodas, en las que hay que tener la grandeza, la sensibilidad, para entender la desesperación del dolor y el enojo de quienes han perdido todo. Como tucumano, no se pueden aceptar agresiones, y menos de quienes nos representan”, afirmó Manuel Avellaneda, precandidato a gobernador por el PRO.
Reprimenda.- “Me parece que su esposo (José Alperovich) va a tener que reprender a la senadora y no dejarla salir por un tiempo de la casa, o de una de las tantas mansiones que dice que tiene; con eso puede hacer que se le aplaquen los ánimos y conserve la compostura cuando esté en presencia de gente que sufre más que ella”, dijo el concejal capitalino José Avignone (UCR).
Caretas.- “El agua limpió las caretas de algunas personas que se dicen políticos y mostró lo que verdaderamente son: enfermos del poder por el poder mismo o por el dinero”, señaló el edil de Yerba Buena, Pedro Albornoz Piossek (PRO).
Soberbia.- “Los dichos de la senadora conjugan soberbia e impunidad. Una soberbia representada por la arrogancia y la altanería que se funden en su hoguera de las vanidades. La misma hoguera que comparte con esposo y a la que alimentan con ambición, perjuicios, insultos, amenazas, palabras fuera de lugar y muy pocas veces pedidos de disculpas”, dijo Federico Masso (Libres del Sur).