Aún hay mucha incertidumbre. Los investigadores no tienen datos precisos de qué es lo que le pasó al maratonista Juan Pablo Juárez, quien mejora lentamente en el sanatorio en el que está internado luego del ataque que sufrió el domingo a la madrugada. El maratonista aún no recuerda lo que sucedió, y sus allegados no quieren forzar su memoria. “Lo que más nos interesa es que se recupere”, sostuvo Víctor Frías, amigo del deportista transplantado.
Juárez regresaba el sábado a la noche de Bella Vista, donde había participado de una competencia. Se bajó del colectivo en la terminal de ómnibus pasada la medianoche, y de allí tomó un taxi y se bajó en la esquina de las avenidas Benjamín Aráoz y Coronel Suárez, donde hay una heladería.
El último mensaje que recibió su mujer fue a la 1.50 del domingo, contaron fuentes judiciales, en la que le decía que llevaba helado a la casa. A las 6.30 una persona lo encontró en el parque 9 de Julio, sumergido en un charco de agua, descalzo e inconsciente. Lo trasladaron al hospital Padilla y un amigo lo reconoció. A la tarde, la familia del atleta de 54 años lo trasladó a un sanatorio céntrico.
El maratonista fue encontrado sin su mochila, sin su teléfono celular ni sus zapatillas. Por esto, la Justicia cree que habría sido víctima de un robo, y que tal vez Juárez se resistió a que le quitaran sus pertenencias, por lo que lo golpearon salvajemente.
El escollo que tienen los policías de la división Delitos contra la Propiedad, a cargo del comisario Hugo Cabeza, y el fiscal Washington Navarro Dávila, es que no hubo testigos del ataque. Ni siquiera se conoce con exactitud el lugar en el que fue encontrado Juárez, ya que la persona que lo halló lo acercó hasta una estación de servicios y luego desapareció, contaron fuentes de la investigación.
El atleta no recuerda lo sucedido y cuando despertó preguntó por sus pertenencias. “Está con toda su familia, mucho mejor. Reconoce a todos. Sigue en terapia intensiva y bajo control médico, pero tiene una mejoría. Eso es lo que nos interesa ahora. Luego nos preocuparemos por la investigación, para que no vuelva a pasarle a nadie”, afirmó Frías, quien al igual que Juárez es transplantado y compiten en maratones.
El fiscal, en tanto, aguarda que Juárez se encuentre en condiciones de declarar, mientras la Policía busca algún testigo que pueda aporta un dato esclarecedor.