La visita del gobernador José Alperovich los alertó. Los vecinos de El Corte, que desde el viernes 6 de marzo, aproximadamente, se encuentran sin agua, se enojaron. Ayer, mientras el mandatario recorría las aulas de la Escuela 311 República de Italia, para solidarizarse con los evacuados de Yerba Buena y prometerles una pronta reubicación, los residentes de esa zona intentaban hacerle llegar sus quejas por la interrupción del servicio.
“Entendemos que, debido a todos los trastornos que causaron las inundaciones, los arreglos resulten lentos. Pero llevamos casi 10 días sin agua”, decía Carlota Bulacio, quien vive al este de la ruta 338, que conduce a San Javier. Otra vecina, Mónica Ruesjas -del barrio cerrado Los Cerros- contaba que el camión cisterna que envía la SAT (Sociedad Aguas del Tucumán) sólo concurrió dos veces a llenar los tanques.
Ante eso, Ramiro Juliá añadió que, de acuerdo con los comentarios de otros lugareños, el camión no puede llevarles agua con asiduidad porque, por precaución, se encuentra restringido el paso de vehículos pesados sobre el puente del río Muerto.
Ante esa versión, Luis Divizia, secretario de Obras de la Dirección Provincial de Vialidad, dijo: “no hay inconvenientes de que transite un camión de ese tipo, siempre y cuando lo haga por la mano norte y como único vehículo en ese momento”.
Desde la SAT indicaron a LA GACETA que la tormenta que se desató el sábado 7 ocasionó diversas roturas en los caños que transportan agua desde Anfama y en el río Muerto. Desde entonces -dijeron- operarios de esa empresa realizan reparaciones. “El domingo arreglaron dos pérdidas importantes, con el objetivo de restablecer el servicio a toda la zona afectada de El Corte y de Lomas de Imbaud”, precisó Marina Mittelman, vocera de la proveedora.
De hecho, pasadas las 14 de ayer el servicio había comenzado a restablecerse lentamente.