Fue un trabajo progresivo, de hormiguita como suelen decir las abuelas, pero María de la Paz Corbalán lo logró. La jugadora de Fundarte es de esas personas afortunadas que lo puede decir con tan sólo 16 años. “Es un sueño cumplido”, explicó. La fantasía se convertirá en realidad el martes cuando, oficialmente, se convierta en jugadora de la selección argentina menor que jugará la Copa Panamericana Sub-18 en La Habana, Cuba. El debut será frente a Perú.

“Desde el año pasado me planteé estar entre las 12 de la lista. En ninguna concentración estuve segura de quedar”, confesó Corbalán refiriéndose al exigente nivel que plantearon sus colegas en cada convocatoria. “Chuchi” respondió a los seis llamados que hizo el técnico, Matías Silvestre. “Esto es lo más importante que me pasó como jugadora... hasta el momento”, aclara con pausa. El alto que hace es porque puede haber mucho más por delante vistiendo la camiseta argentina. Ya es un hecho que de Cuba viajará a Baja California, en México, para jugar otra copa de la categoría. El máximo objetivo del equipo es el Mundial de Perú, en agosto, y sus 11 compañeras, como ella, querrán estar. “El técnico no nos habló de la lista del Mundial, pero sí nos dijo que la que mejor esté en ese momento, viajará. Por eso, cuando volvamos, todo empezará de cero y habrá que entrenar al ciento por ciento”, reconoció.