En una noche colmada de suspiros, Romeo Santos desparramó anoche su sensualidad por el escenario de Central Córdoba no sin antes repetir uno de sus rituales: compartir escenario con una mujer. la afortunada fue María Laura, elegida entre las miles de fanáticas que deliraron con el rey de la bachata.
Segundos antes de comenzar a cantar “Sólo por un beso”, el cantante neoyorkino pidió: “quiero hacer subir a una mujer que tenga la cualidad de ser gordita”. Ahí apareció en escena la joven, con la que bailó, se abrazó y hasta incluso se besó, en medio de un polémico juego de seducción, que seguramente quedará guardado en la memoria de la fans.
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