Las lluvias constantes hicieron crecer el río Lules y el agua socavó el asfalto hasta derribarlo. Un tramo de la ruta 321, que lleva a la Quebrada de Lules, desapareció por completo. En numerosas imágenes enviadas por un lector se observa que no es posible avanzar a pie por el lugar, y con mucha precaución. De hecho, el tránsito fue cortado desde el domingo por personal de la Dirección Provincial de Vialidad.

En imágenes que fueron llegando a este diario desde la pasada semana se observa cómo el agua derribó primero las defensas y luego fue "comiendo" progresivamente el camino hasta devorarlo por completo. Este es uno de las decenas de caminos y puentes que resultaron dañados por el temporal y que llevarán meses recuperarlos.