BUENOS AIRES.- La evolución de la investigación por la muerte violenta del fiscal Alberto Nisman, por estas horas, hace hincapié en dos aristas: la controversia que plantean las conclusiones de los peritos de parte, que representan a la jueza federal Adriana Arroyo Salgado, la ex esposa del fiscal muerto, y los vínculos profesionales, amistosos y hasta económicos entre el magistrado y su asesor informático en la UFI-AMIA, Diego Lagomarsino.

En este sentido, la fiscala Viviana Fein, a cargo de la investigación, citó a declarar hoy, a partir de las 9:30, a los peritos aportados por la jueza Arroyo Salgado, querellante en la causa. La citación ya había sido anticipada por la fiscala luego de que se conocieran los resultados de las pericias que realizaron los especialistas de la jueza.

Se trata de los forenses Osvaldo Raffo y Julio Ravioli y del criminalista Daniel Salcedo, quienes firmaron el informe en el que concluyeron que “Nisman fue asesinado” y “descartaron la posibilidad de un suicidio o un accidente”.

Fuentes judiciales señalaron que los peritos irán a ratificar su firma en el informe y no van a declarar sobre el trabajo.

Explicación de expertos

“Que me expliquen cómo llegaron a esas conclusiones”, había sentenciado Fein el jueves pasado.

Con relación a la interpretación que hicieron los peritos, la fiscala aseguró: “La verdad que no me sorprendió que los peritos de parte cuestionen exámenes que figuran en la causa. Es algo normal y esperaba que llegaran a esa conclusión”, para luego destacar que su investigación se nutre del trabajo de los “peritos oficiales”, que dependen de la Corte Suprema.

En la Fiscalía de Instrucción que dirige Fein ya se habla de tener que llegar a integrar una “junta médica”, en caso que los peritos de la querella y los “oficiales” se mantengan firmes con sus informes.

Esa comisión de especialistas estaría integrada, entre otros, por cardiólogos, neurólogos, traumatólogos, tanatólogos (especialistas en medicina que estudian la muerte y los procesos del morir), bioquímicos y legistas.

Son tres las cuestiones que centralizan la controversia entre los peritos: la ‘data de muerte’ (el rango de horas en que murió Nisman), el mecanismo de la muerte y el cambio de posición del cadáver. Los expertos también evaluarán aspectos como la rigidez cadavérica, la hemorragia y la agonía (que habría sufrido Nisman hasta de su fallecimiento).

Vínculo amistoso

La investigación sobre la muerte de Nisman se orientó en las últimas horas a determinar si Lagomarsino tenía un juego de llaves del departamento en el que vivía el fiscal en el edificio Le Parc, del barrio porteño de Puerto Madero.

Fuentes judiciales precisaron que esa línea de investigación fue sugerida por la jueza Arroyo Salgado. También se especula si entre el fiscal y su asesor existía un vínculo amistoso y hasta económico. (DyN-perfil.com)