NUEVA YORK.- La moneda de Estados Unidos alcanzó ayer un máximo de casi 12 años frente al euro y su mayor nivel frente al yen japonés en casi ocho años, impulsada por el programa de compra de bonos del Banco Central Europeo (BCE) y las expectativas de un alza de tasas de la Reserva Federal a mitad de año. El índice dólar, que mide el desempeño de la moneda estadounidense frente a una cesta de divisas, alcanzó su mayor nivel desde septiembre del 2003, mientras que el euro tocó un mínimo de 1,069 dólares, que no registraba desde abril del 2003. El euro también tocó su punto más bajo frente al yen desde agosto del 2013, en 129,480 yenes.
“Las cifras en Estados Unidos parecen respaldar que la Fed subiría las tasas en 2015”, dijo Douglas Borthwick, director gerente de Chapdelaine Foreign Exchange en Nueva York, refiriéndose a los datos económicos recientes en la mayor economía mundial. El lanzamiento del programa de alivio cuantitativo del Banco Central Europeo hizo caer los rendimientos de la deuda europea y debilitó al euro. Una nota de investigación de Deutsche Bank pronosticó que el euro alcanzaría la paridad con el dólar a fin de año, 90 centavos de dólar en 2016 y 85 centavos en 2017. Frente al yen, el dólar alcanzó los 122,40 yenes -su nivel más fuerte desde julio de 2007-.
En los mercados emergentes, el dólar alcanzó los 15,64 pesos, su mayor nivel frente a la moneda mexicana desde al menos 1989, y su punto más alto en casi 11 años frente al real brasileño, en 3,17 reales. “Lo que se veía bien con las tasas de la Fed en cero no se ve bien cuando la Fed empieza un ajuste”, dijo Win Thin, estratega de divisas en Brown Brothers Harriman, refiriéndose a las monedas de mayor riesgo de los mercados emergentes.
Mientras tanto, el rendimiento de los bonos de deuda a 10 años de Alemania, España e Italia alcanzaron nuevos mínimos históricos ante el programa de compra de deuda del BCE.
Operadores dijeron que el ascenso del dólar, incluyendo la apreciación de 4% contra el euro desde el 1 de marzo, debería continuar y ofrecer a los inversores internacionales cierta protección contra las caídas de precios de los bonos estadounidenses. Los rendimientos de los papeles de EEUU también fueron apoyados por inversores institucionales, que esperan con atención la reunión de la Fed de la semana próxima. El banco central está cerca de cambiar su política para empezar a elevar la tasa de fondos federales por primera vez desde 2006. (Reuters)