Exceptuando a Boca y River, el recuento del domingo revela que hubo más partidos que goles, y que casi todos terminaron en empate. O sea, un despropósito.

Los primeros en aportar al aburrimiento general fueron el Lanús de Guillermo Barros Schelotto y el Arsenal de Martín Palermo, con su soporífero 0-0 en el sur bonaerense. Unas pocas ocasiones de ambos lados interrumpieron momentáneamente el tedio de un partido áspero y accidentado, sobre todo en la primera etapa. El “granate” sostuvo su invicto, aunque sea a base de tres empates.

Luego fue el turno de Vélez, cuya igualdad de local con Sarmiento de Junín fue tal vez mezquina para lo que propuso, pero que en el fondo no le cayó del todo mal: defendió su invicto, que lo mantiene en el pelotón de arriba. Lo más interesante sucedió en los primeros 15 minutos de partido: Héctor Cuevas puso el 1-0 para los bonaerenses y poco después igualó Mariano Pavone. Los de Miguel Russo buscaron durante todo el partido, pero el mediocampo atestado que propuso el DT Sergio Lippi le bloqueó los caminos.

Para no desentonar, San Martín de San Juan y Argentinos también empataron 0-0, en otro partido escaso de imaginación. Los locales dominaron la etapa inicial, pero sin la profundidad necesaria para quebrar el planteo defensivo del “bicho”. La superioridad fue aún mayor en el complemento, pero el resultado no cambió.

Diferente, aunque no tanto, fue la historia entre Defensa y Banfield. En un partido chato, el “halcón” fue más práctico y se quedó con los tres puntos (suma seis) con un gol de Juan Sánchez Sotelo. Banfield quedó con cuatro.