Era uno de los grandes de la televisión criolla. Un creador de éxitos que marcó a fuego al mundo del espectáculo. Gerardo Sofovich, “El Ruso” -como le decían sus amigos- falleció a los 77 años en la clínica Suizo Argentina.
Según confirmó su hijo Gustavo, el fallecimiento se debió a una hemorragia digestiva por shock hipovolémico. Sofovich venía presentando serios problemas de salud en los últimos años. En octubre de 2014 debió ser internado a causa de una insuficiencia respiratoria, lo cual derivó en la colocación de un desfibrilador. Luego de haberse recuperado de dicho cuadro de arritmia y obstrucción pulmonar que lo tuvo 16 días internado y conectado a un respirador artificial, Sofovich había declarado que no le tenía miedo a la muerte y que, incluso, coqueteaba con ella.
Una carrera exitosa
Hijo del periodista socialista Manuel Sofovich, Gerardo Julio Sofovich había nacido el 18 de marzo de 1937 en Buenos Aires y perdió una de sus piernas al quedar atrapado en un pase de vías del tranvía. Ese duro golpe no le impidió, sin embargo, seguir con su vida y convertirse en un personaje exitoso de la TV, el teatro, la revista y el cine.
Su primera participación en la pantalla chica como guionista humorístico fue a principios de la década del 60 en Canal 13, como guionista de los ciclos de sketches “Balamicina” y “Balabasadas”, con el también novel Carlitos Balá como protagonista, que fueron la plataforma de ambos. Sin embargo, para Sofovich, el éxito en TV llegó en 1967 con un ciclo clave, “Operación Ja Ja”, con sketches memorables que todavía hoy son recordados. Allí participaron figuras como Fidel Pintos, además de Alberto Olmedo, Jorge Porcel, Javier Portales, Julio de Grazia, Vicente La Russa, Adolfo García Grau, Mario Sánchez, Mario Sapag, Rolo Puente y Juan Carlos Altavista.
El bloque titulado “Polémica en el bar” reunía a Portales, La Russa, Altavista y Sánchez, entre otros, en una típica discusión de mesa de bar, con cámara fija delantera, que los hermanos Sofovich escribían en caliente en base a los hechos del día que eran tema de polémica y que años después adoptó formato de programa propio, también con un éxito arrollador.
Otro de los sketches, el de la peluquería que encabezaba Fidel Pintos, con un sillón en el que recibía a invitados especiales, a la muerte del actor tuvo como correlato dos programas independientes: “La peluquería de Don Mateo”, con Porcel, y “El nieto de Don Mateo”.
Sofovich impuso espectáculos teatrales en la porteña avenida Corrientes, que también eran éxito en los escenarios veraniegos de Mar del Plata o de Villa Carlos Paz. ¿Un ejemplo? “Soltero... y con dos viudas!”.
En 1973 comenzó su carrera como director cinematográfic con “Los caballeros de la cama redonda”, con Porcel, Olmedo y Chico Novarro. Después de este gran éxito siguieron “Los doctores las prefieren desnudas” (1973), “Los vampiros los prefirieron gorditos” (1974), “La guerra de los sostenes” (1976), “La noche viene movida” (1980) y “Johnny Tolengo” (1987), entre otras.
Ya en los 90, Sofovich fue nombrado interventor de ATC por el entonces presidente Carlos Menem. La gestión duró poco: en 1992, un año después de asumir, renunció a la dirección del canal estatal acusado de una defraudación millonaria. Él se defendía -“confío en mi propia honestidad”- y resultó absuelto.
En la madrugada de ayer, “El Ruso” finalmente perdió la batalla y su corazón dijo basta. Sus restos fueron velados desde anoche en la Legislatura Porteña y hoy serán inhumados.