Ahora que la serie está 1-2. Ahora que se dio la más absoluta de las lógicas en el dobles del sábado. Ahora que puede perderse una segunda serie consecutiva jugando como local (la anterior en enero 2014, contra Italia en Mar del Plata). Ahora, justamente ahora, hay que mantener la calma. Y eso incluye hacer oídos sordos a fundados cuestionamientos hacia algunas de las decisiones del capitán Daniel Orsanic.

Esa sensación flotó en el aire durante las dos horas y nueve minutos del triunfo de Bruno Soares y Marcelo Melo sobre Carlos Berlocq y el debutante Diego Schwartzman. No es momento. Un domingo con dos singles por ganar no es el “lugar tenístico” para agarrarse de los “hubiera sido mejor”. Lo hecho, hecho está.

Desfavorable

Pensando en eso, al revisar el tercer punto, cuesta encontrar un momento favorable a la dupla argentina. Los brasileños eran los candidatos a ganar y jugaron confiados en que la diferencia de ranking era mucho más que un número. Mejores movimientos, más coordinación, decisiones fuertes, ejecuciones seguras adelante y atrás.

En esos ítems sacaron diferencias los visitantes, y sobre ellos afirmaron el resultado. La victoria en tres sets, 7-5, 6-3 y 6-4 jamás estuvo ni cerca de ponerse en duda. Oficio y experiencia sobraron de un lado; y faltaron del otro. La paridad previsible para la serie marcaba un claro favoritismo para Brasil el día sábado. Y eso, exactamente eso, fue lo que ocurrió.

Qué puede pasar

El domingo de definición de la serie de primera ronda asoma nublado, con pronóstico reservado. Argentina tiene en el correntino Leonardo Mayer al mejor jugador de la serie, candidato a poner el tablero igualado a dos en partido ante Souza y a estirar la incógnita hasta el quinto punto. Sólo si eso ocurre tendrán sentido las líneas que siguen.

Con Berlocq descartado por acumulación de desgaste, el azulense Federico Delbonis, confirmado por Orsanic para enfrentar a Thomaz Belucci, mirará a los ojos a una de esas chances que se persiguen durante muchos años: asumir el contexto anímico de una fuerte definición y dar un paso al frente rumbo a su madurez profesional.