MADRID.- Los principales multimillonarios del planeta se disputan las propiedades españolas. Bill Gates, George Soros y Amancio Ortega han adquirido participaciones en empresas de bienes raíces o compraron edificios emblemáticos en España. Ahora Carlos Slim está construyendo su propio imperio español a precio de ganga. En diciembre pasado, el magnate mexicano venció a Soros para convertirse en el mayor accionista de la constructora FCC después de que una emisión de derechos por 1.000 millones de euros para rescatar a la compañía lo dejó con una participación de 25,6%. La llegada de Slim le dio a la compañía un muy necesario margen de maniobra frente a sus acreedores. Ahora tiene cuatro de 12 asientos en la junta.
Slim no perdió el tiempo para dejar su marca, ya que colocó a uno de sus propios hombres, Miguel Martínez, como nuevo presidente de operaciones de FCC. También nombró al consejero delegado de Cementos Portland , en la que FCC tiene una participación de un 78%.
Ahora Slim ha comprado una participación de un 25% en la firma de propiedades Realia al acreedor Bankia con un importante descuento respecto del precio de mercado. Y está apuntando a tomar el control en los próximos nueve meses. La compañía de propiedades Hispania había ofertado un precio aún menor que el de Slim.
Realia es donde el gobierno corporativo comienza a tornarse brumoso. FCC posee el 37% de Realia y tenía planes para vender la participación. Los planes fueron puestos en suspenso tras la llegada de Slim (foto). No está claro si FCC ahora venderá a Slim. Se podría decir que la inyección de capital fresco y la astucia de Slim para los negocios son una bendición para FCC, que también cuenta con Bill Gates como accionista minoritario. (Reuters Breakingviews)