BUENOS AIRES.- El ex presidente Carlos Menem y su ex ministro de Economía Domingo Cavallo volvieron a encontrarse ayer. Aunque esta vez, el lugar en nada se parece a los pasillos “del poder” que supieron compartir en la década del 90. Se estrecharon las manos antes de sentarse en el banquillo de los acusados, al comenzar el juicio por el pago de sobresueldos a funcionarios durante el menemismo, con fondos destinados a gastos reservados de defensa y seguridad del Estado.
Menem estuvo acompañado por su hija Zulemita Menem y Cavallo por su esposa Sonia Abraham. Además, están acusados el ex ministro de Justicia Raúl Granillo Ocampo, el ex titular de Defensa Oscar Camilión, la ex polifuncionaria María Julia Alsogaray y otros cinco ex funcionarios.
Quienes no estuvieron presente fueron Camilión y Alsogaray. El primero está internado y alegó que por su estado de salud no puede ser juzgado, mientras Alsogaray se ausentó por un problema físico que sería momentáneo.
El debate comenzó con la lectura de la acusación, y luego las defensas de todos los acusados pidieron la prescripción de la causa por el paso del tiempo y las nulidades de los requerimientos de elevación a juicio de la fiscalía y la querella. El tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta el martes de la semana que viene a las 9.30, cuando tiene previsto resolver los planteos.
Menem, Cavallo y el resto de los acusados fueron enviados a juicio oral por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi por el delito de peculado, que tiene una pena de hasta 10 años de prisión. La investigación judicial determinó que los sobresueldos fueron administrados por “la Secretaria General de la Presidencia y luego en la Jefatura de Gabinete de Ministros” y distribuidos “mensualmente a los titulares de los distintos Ministerios y Secretarías de Estado”.
“Resulta improbable y sin sustento en los elementos de prueba obtenidos en el proceso que los funcionarios de inferior jerarquía al Presidente hayan ideado y puesto en práctica un sistema de sobresueldos de estas características sin su anuencia”, había dicho el magistrado respecto de Menem cuando envió la causa a juicio. (DyN)