De tener nada en las manos, se encontró con parte de su pasado familiar. Buscando rastros que pudieran darle contenido a su futuro libro, el periodista y escritor Silvio Huberman llegó a un cementerio en el campo de Entre Ríos y encontró la tumba de sus abuelos paternos, que habían muerto cuando él era muy pequeño. Una foto en la placa revelaba los rostros que no había podido conocer; esas caras que parecían borradas de su historia familiar. La reconstrucción no fue sólo personal: a través de su obra, “Los pasajeros del Weser”, Huberman armó el rompecabezas de la historia de los primeros judíos llegados a Argentina desde Rusia. Fueron 824 pasajeros que abordaron el barco a vapor Weser debido a una persecución de gran magnitud. Ese libro será presentado el jueves en Tucumán.
- ¿Por qué decidió escribir “Los pasajeros ...”?
- La historia nunca había sido contada detalladamente, de punta a punta. A lo largo de la investigación -que duró 10 años- fui conociendo muchos testimonios, apuntes, libros de los propios inmigrantes. Nunca hubo una concentración de los hechos desde el primer día que se hicieron agricultores. En 125 años es la primera vez que se cuenta en detalle la historia.
- ¿Tenía datos o fotos familiares que lo ayudaran a comenzar a investigar?
- Nada. Mi papá nació en Entre Ríos. Era hijo y nieto de dos inmigrantes que llegaron en el Weser. Pero como era muy parco nos contó poco. Eso fue el aliciente para ir a buscar la primera información.
- ¿Por dónde empezó la investigación?
- La fui a buscar al Museo del Inmigrante. Allí se había inaugurado una computadora con datos. Pero no había ni una nota sobre la llegada de los judíos a Argentina. Luego fui a ver a los Mormones que tienen un centro de documentación muy bueno. Después me orienté hacia la orden católica Scalabriniana, que trabaja el tema de la inmigración. Ellos tienen un centro de documentación exquisito. A partir de ahí se abrió el camino...
- ¿Qué sentía cuando avanzaba en la investigación?
- No podía dormir. Por la emoción, la pasé despierto varias madrugadas.
- ¿Qué le aportó este libro?
- Como periodista tuve que crear un nuevo método para poder ordenarme: fui haciendo carpetas de archivo por cada cinco años. Después las subdividía por año y luego por mes. Cuando tuve todo alineado de punta a punta empecé a escribir. Personalmente, me permitió conocer la foto de mi abuelo, que falleció cuando yo tenía 1 año. Nadie en la familia tenía una foto suya ni sabían dónde estaba enterrado. Encontré a mis abuelos paternos en un cementerio de campo en Entre Ríos. En las dos tumbas estaban las fotos, por suerte en buen estado. Las limpié y les saqué fotos a las fotos.
Silvio Huberman fue director periodístico de Radio Continental y Canal 9. Entrevistó a 21 jefes de Estado (entre ellos el Papa Juan Pablo II), y cubrió destinos periodísticos en Roma, Santo Domingo, Washington, Montevideo, Cartagena de Indias, París y en asambleas de la ONU en Nueva York. Fue editorialista de LA GACETA, dirigió numerosas revistas y fue docente. Publicó anteriormente “Otros trece cuentos”, “Hasta el alba con Ulyses Petit de Murat” y “Crisis Now”. Pero Huberman señaló que hasta el momento sus obras anteriores no habían recibido la misma atención que “Los pasajeros del Weser”. Desde diferentes rincones del mundo hijos o nietos de inmigrantes le consultaron sobre dónde podrian iniciar sus propias búsquedas, lo invitaron a reuniones familiares y estuvo en varias ferias de libros presentando su obra. “Creo que la gran difusión que tuvo el libro se debe -reflexionó el escritor- a que todos los argentinos descendemos de los barcos. Esa es una metáfora de toda la inmigración en nuestro país. Ellos llegaron en barcos de tercera clase, apiñados, pobres hambrientos, como llegaron también los judíos. Los lectores ven reflejadas sus historias familiares”.
“LOS PASAJEROS DEL WESER”
• Se presenta el jueves, a las 21, en avenida Aconquija 867 (ACIT). La entrada es libre y gratuita.