Desde que se desató la crisis financiera internacional, el mundo aumentó su endeudamiento público, privado e individual en más de U$S 57 billones. Sin embargo, según un informe de la consultora McKinsey Global Institute (MGI), la Argentina está entre las cinco naciones que redujeron sus pasivos respecto de su Producto Bruto Interno (PBI). Los países más endeudados son Japón, Irlanda, Singapur, Portugal y Bélgica. La medición señala que el endeudamiento se convirtió en un elemento estructural para la economía mundial.
El total de la deuda argentina cayó 11 puntos porcentuales respecto de su PBI, en gran medida a causa del desendeudamiento que impulsó el Gobierno. Como resultado, el país figura como la nación con menor nivel de deuda en relación a su PBI (33%), en el trabajo que examinó la evolución de la deuda de 47 economías (22 avanzadas y 25 en desarrollo), desde 2007 a 2014.
El director de la consultora McKinsey y co-autor del informe, Richard Dobbs, advierte que en el panorama global cada país tiene su propia historia. “La deuda creció mucho en los siete años previos a la crisis financiera, pero luego aumentó más. Una cosa es que crezca en un país desarrollado y otra en uno emergente. Entre los que más la aumentaron, hay panoramas diversos. En algunos la deuda es un problema grave. En otros no tanto”, explica Dobbs, según publicó el portal Bbc.co.uk. A continuación, el experto detalla el escenario de los países más endeudados:
• Japón: hoy encabeza la lista de los más endeudados. El país asiático comprometió un 400% de su producción económica anual. Entre 2007 y 2014, su deuda aumentó el 63%; la corporativa, 2% y sólo la de los hogares disminuyó el 1%. McKinsey estima que Japón necesitaría crecer el doble para reducir su pasivo. “Si la deuda sigue creciendo, el reto será pagar los servicios. A esto se añade un problema demográfico porque la fuerza laboral de Japón está decreciendo”, indicó Dobbs.
• Irlanda: a fines de 2010 recibió un rescate financiero de la Troika (Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional). Pese a que ya no está bajo el paraguas supervisor de la Troika, el pasivo público sigue en aumento. Hoy la relación deuda-PIB de Irlanda es del 390%. Entre 2007 y 2014 creció el 172%. El gobierno y las corporaciones se llevan la parte gran parte de este aumento de la deuda: 93 y 90%, respectivamente. “No nos preocupa tanto la deuda corporativa como la estatal. La realidad es que buena parte del endeudamiento público se debe a que estatizaron la deuda de los bancos, entre ellos, los bancos alemanes. La deuda de los hogares ha disminuido pero sigue siendo gigantesca, algo que afecta el consumo como motor de crecimiento”, afirma Dobbs.
• Singapur: esta ciudad-estado, con más de 5 millones de habitantes, es un caso excepcional. Número 17 en el escalafón de exportadores, vende más productos y servicios que Argentina, Brasil y Chile combinados. Al mismo tiempo su deuda total es del 382% respecto al PBI, un aumento de 129 puntos entre 2007 y 2014. La mayor parte de esa aumento se registró en el sector corporativo. Sin embargo, el caso de Singapur no es preocupante. “La deuda corporativa se debe a que muchas multinacionales tienen su sede en Singapur de manera que se endeudan allí para sus operaciones comerciales en toda la región. Pero con sus ganancias sustentan el endeudamiento, señaló Dobbs.
• Portugal: también fue rescatado por la Troika en 2011. Aunque el año pasado terminó el programa de rescate, la deuda siguió en ascenso. “A esto se añade un alto nivel de desempleo, bajo crecimiento y una complicada situación demográfica. La única vía que se ve para avanzar es la flexibilización cuantitativa que inició el Banco Central Europeo (BCE)”, señala Dobbs.
En enero, la autoridad monetaria del Viejo Continente puso en marcha el programa de adquisición de bonos de deuda estatal, en manos de bancos privados. Según Dobbs, este mecanismo ha sido usado exitosamente en Estados Unidos, en Inglaterra y en Japón. En el Reino Unido, el 25% de la deuda anterior de los bancos privados está en manos del Banco de Inglaterra gracias a la emisión de dinero electrónico o, como se la conoce en inglés, quantitative easing.
• Bélgica: su deuda también excede el 300% del PBI. Aunque no se encuentra entre las naciones rescatadas por la Troika, tiene un creciente pasivo público. Con un 34% de aumento entre 2007 y 2014, Bélgica duplicó el aumento de la deuda corporativa (15%) y la de los hogares (11%). “La deuda corporativa no es un problema porque la mayoría de las compañías operan fuera de Bélgica. En general, es un caso similar al de Portugal aunque mucho menos grave: desempleo, falta de crecimiento y un panorama demográfico complicado. Nuevamente en este caso será fundamental el éxito de la flexibilización cuantitativa del BCE”, remarca Dobbs.
Según el informe, Grecia no es el peor de todos los países en términos de deuda, ya que se encuentra en el séptimo lugar del escalafón. En cuanto a las economías en desarrollo, el estudio advierte que constituyen la mitad del aumento de la deuda mundial, aunque con una población superior al mundo desarrollado. Los países asiáticos, siempre presentados como modelos de desarrollo, tienen tres de los estados más endeudados entre 2007 y 2014: Malasia, China y Tailandia. Y los pocos países que se desendeudaron en la etapa analizada, además de la Argentina, son Israel, Arabia Saudita, Egipto y Rumania.