El situación del sector papero de la provincia de Tucumán depende mucho de cómo es el comportamiento de otras zonas productoras de papa del país, ya que la sobreoferta que pueda existir termina afectando, en gran medida, con lo que pueda suceder con los precios de la ‘papa primicia’ tucumana, dijo Ramiro Lobo, jefe de la Sección Horticultura de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), de Tucumán.
En esta época del año. la producción de ‘papa consumo’ se concentra en el Sudeste Bonaerense con un centro neurálgico de producción que son Mar del Plata y Balcarce.
Estudios sobre el área plantada en esa región que viene desarrollando el INTA y que saldría para estos días, podría dar valores de unas 39.000 hectáreas (ha), un incremento más que significativo que se dio con respeto al año pasado.
Para esta gran superficie incrementada, “los rendimientos que se están logrando son buenos, por lo que la oferta sigue en aumento y, por ende, los precios pueden seguir deprimiéndose”.
Se estima que “hay lotes que alcanzan las 1.800 bolsas por ha, de un peso de 24 kilos por bolsa, por lo que seguramente habrá papa hasta agosto”.
Además, otra zona que está produciendo es Córdoba, que se encuentra con una alta intensión de siembra, pero las lluvias fuertes que están teniendo frenan un poco esa intención, lo que afecta a los lotes ya plantados con el apretado del suelo, lo que no permite el nacimiento del brote, y la semilla luego se pudre.
A pesar de estos problemas que actualmente tiene Córdoba, “el stock de ‘papa consumo’ a nivel país es alto, lo que seguramente podría afectar los precios de la primicia tucumana”.
Papa provincial
Con respeto a la ‘papa tucumana’ que se está plantando, actualmente correspondiente al ciclo otoñal, lleva un avance de un 30%, pero al ser una superficie escasa respecto de las otras zonas, su influencia en el mercado es nula.
Lo real es que “los precios actuales que se registran, hacen que se piense mucho en continuar con esta siembra”, ya que los costos actuales, muy altos seguramente, no podrían ser cubiertos.
Igualmente, mucha de esta ‘siembra otoñal’ que está cubierta de manera importante con contratos con las industrias, viene retrasada por efectos de las lluvias que se dan en la zona papera tucumana de esta temporada.
La siembra de gran volumen que se da en la provincia es la ‘primicia’, que se realiza en el invierno y que abastece a gran parte de los consumidores del país para un breve lapso de tiempo, dependerá mucho de cómo termina la cosecha de la zona del Sudeste Bonaerense y qué sucederá con la producción cordobesa.
Esto seguramente será monitoreado por los productores tucumanos al momento de decidir la siembra de primicia, ya que la campaña pasada cosechada durante octubre, noviembre y diciembre fue también mala.
Es importante recalcar que el comercio y la producción de la papa para consumo en fresco, en el país, tiene un comportamiento que depende exclusivamente de la oferta y de la demanda.
El carácter interno del mercado de papa y la escasa elasticidad de la demanda a la variación en los precios, hace que éstos sean notoriamente sensibles a las variaciones en la producción doméstica. Es decir, un aumento (disminución) en las cantidades producidas provoca una disminución (aumento) en los valores negociados.