MADRID. - El gobierno de Mariano Rajoy teme que Nicolás Maduro expropie empresas españolas en Venezuela como represalia a las críticas al país sudamericano, publicó el diario madrileño “El Mundo” citando fuentes gubernamentales. Las declaraciones recientes de Maduro sobre la existencia de un eje que conspira contra su gobierno desde España, Colombia y Estados Unidos habrían añadido preocupación al Ejecutivo español.
“Desde Madrid, la derecha; de Bogotá, la ultraderecha, y de Miami, la ultraderecha, han hecho un eje entre Madrid-Bogotá-Miami para conspirar contra nuestra patria, y todos los días sacan barbaridades de Venezuela”, dijo el presidente venezolano el viernes.
El Centro Nacional de Inteligencia de España (CNI) estaría extremado su vigilancia para proteger los intereses de las empresas españolas en Venezuela, según fuentes de organismo citadas por el diario.
Un informe oficial que maneja el Gobierno de España y al que tuvo acceso “El Mundo” indica que compañías como Telefónica, Repsol, BBVA o Mapfre acumulan un riesgo de, al menos, 9.000 millones de euros en Venezuela.
La tensión entre ambos gobiernos aumentó hace unos días tras una supuesta reunión en Caracas en la que representantes del Ejecutivo venezolano habrían amenazado a empresarios españoles con represalias para intentar frenar las críticas hacia Maduro en la prensa de España, informó a su vez el diario español conservador “ABC”.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, confirmó la información desde Madrid e instó a Venezuela a respetar los derechos a la libertad de opinión y de prensa. Su homóloga venezolana, Delcy Rodríguez, le respondió poco después a través de la red social Twitter y le pidió que se preocupe por los problemas sociales de España “en lugar de rendir pleitesía a la tiranía mediática que pretende doblegarnos”.
“Que les quede claro al club d amigos del torcedor de brazos que andan con declaraciones insulsas sobre nuestra Patria. Venezuela se respeta” (sic), escribió.
Una crisis institucional de proporciones se instaló nuevamente en el país, tras la detención por parte de las fuerzas de seguridad del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, que integra los sectores opositores al chavismo. Ledezma es el opositor de más alto perfil arrestado por el Gobierno de Maduro después de Leopoldo López, detenido por azuzar a la violencia durante las protestas antigubernamentales del año pasado. Esta detención mereció la condena de varios países y la preocupación de Unasur, el bloque regional, que decidió enviar una misión de cancilleres para buscar una solución. (DPA-especial)