Las hipótesis que mencionaban que Paulina Lebbos murió en una fiesta con “hijos del poder”, incluía la versión de que los hijos del gobernador José Alperovich habían sido exiliados a Israel, ya que de esa manera evitarían que sean detenidos, y que “en caso de ser requerido por la Justicia local, dicho país no iba a permitir la extradición”.

A mediados de 2013, cuando Alberto Lebbos reprodujo públicamente por primera vez que un testigo había mencionado que un hijo del gobernador y un hijo de su secretario privado habrían tenido participación en la muerte de Paulina, los abogados Agustín Ferrari (quien ya falleció) y Fabián Nahas, presentaron fotocopia certificada por escribano público del pasaporte de Gabriel Alperovich. Esa documentación probaba que el hijo mayor del gobernador no había viajado a Israel para esa fecha.

Pese a la presentación, el fiscal de Instrucción de la IV° Nominación, Diego López Ávila pidió a la Dirección Nacional de Migraciones que le informe sobre los ingresos y egresos del país de Gabriel Alperovich y de Daniel Pablo Alperovich, el hijo menor del gobernador que en ese entonces tenía 15 años. El informe también descarta un viaje a Israel en las semanas posteriores al crimen de Paulina.