BUENOS AIRES.- La oposición reiteró el pedido para que el vicepresidente Amado Boudou sea apartado de su cargo, mientras espera el juicio oral en el que se intentará determinar si incurrió en “cohecho pasivo y negociaciones incompatibles” con su cargo en un caso de presunta corrupción relacionado con la ex calcográfica Ciccone.
En tanto, el fiscal Jorge Di Lello advirtió que sería ilusorio afirmar que el juicio a Boudou pueda llegar a ser antes de fin de año, al admitir: “los tiempos judiciales lamentablemente no son todo lo rápido que a uno le gustaría”.
Luego que el jueves la Cámara Federal porteña confirmó el fallo del juez contra el vicepresidente en la causa Ciccone, la diputada nacional Margarita Stolbizer advirtió que Boudou está en condiciones de quedar detenido en cualquier momento ya que las causas en su contra están avanzando demasiado rápido. También manifestó que si Boudou no renuncia, si no se aparta de la gestión, dará “vergüenza tener un vicepresidente preso” .
La diputada consideró que Boudou no debe tomarse una licencia porque esto significaría perdonarlo y manifestó: “lo que hay que hacer es un enjuiciamiento político por la causal que establece la Constitución, que es el mal desempeño”.
En esto coincidió la diputada Patricia Bullrich, quien llamó al oficialismo a la reflexión para que permita que el Congreso inicie el proceso de juicio político contra el número dos de la presidenta Cristina Fernández. “En cualquier democracia madura se hubiera abierto el proceso del juicio político para evaluar si política y éticamente está en condiciones de ejercer el cargo”, sentenció.
En cambio, el senador nacional Ernesto Sanz advirtió que la imagen de la Argentina está en manos de la Presidenta, por lo que reclamó que el funcionario sea separado del cargo con cualquiera de los métodos que el Gobierno prefiera. (DyN)