BUENOS AIRES.- Se terminó el carnaval para Juan Mónaco en el ATP 500 de Río de Janeiro. David Ferrer le cortó la fiesta a “Pico” al vencerlo por 6-3, 4-6 y 6-2. Como en todo carnaval, la alegría se prolonga, por más que llegue a su fin, y la despedida carioca de Mónaco no es la excepción.
Su paso por Brasil significó el primer torneo del año en el que pudo ganar un partido. Hasta que se topó con el número nueve del mundo, Mónaco había despachado al colombiano Santiago Giraldo (se retiró) y al finlandés Jarkko Nieminen. En su quinto certamen del año, pudo conseguir, al menos un poco, lo que pedía cuando fue eliminado en la primera ronda del Abierto de Australia, en enero: ritmo de competencia.
El trámite de su derrota frente a un experto en polvo de ladrillo fue auspicioso en ese sentido. Fueron dos horas y tres minutos de juego en el que Ferrer hizo lo justo y necesario para ganar el primer set. En el segundo parcial hizo también lo justo, pero no lo necesario ante Mónaco que reaccionó, aunque tarde. El tandilense, actual número 66 en el ranking, cedió su saque en el primer game, estuvo en desventaja 1-3, pero en el sexto juego equilibró las acciones para el 3-3. Desde ahí, obligó al español a sumergirse en dudas y logró forzar un tercer set. En el cierre, Ferrer recuperó su juego de “top-ten” y no dio opciones a Mónaco. El rival en semifinales para Ferrer será el austríaco Andreas Haider-Maurer que venció al local Joao Souza por 7-6 (7-4), 1-6 y 6-4. Al cierre de esta edición, Federico Delbonis enfrentaba al italiano Fabio Fognini por un lugar en semifinales. (Télam-Especial)