BARCELONA.- Lionel Messi reconoció que el año pasado pasó por muchos problemas tanto dentro como fuera de la cancha, pero aseguró que la crisis en Barcelona tocó fondo con la derrota ante Real Sociedad y a partir de entonces al conjunto catalán le sale todo bien. “Este año intenté arrancar lo mejor posible. Sabía que no venía de un gran año, donde pasé por muchos problemas, tanto dentro como fuera de la cancha. Era un desafío cambiar toda la imagen que había dado la pasada temporada. Y volver a ser el que era. Ese era mi objetivo y con esas ganas he empezado”, contó el rosarino.

“Ahora ya tengo 27 años, no es lo mismo que cuando era más joven. Antes podía hacer cualquier cosa y el cuerpo no lo notaba, ahora trato de descansar mejor y cuidar la alimentación”, agregó.

Antes de la derrota contra Real Sociedad a comienzos de año hubo una discusión entre Messi y el DT Luis Enrique, que amenazó con agravar la crisis azulgrana. Pero el conjunto logró salir adelante. “La verdad es que estamos muy bien. Por suerte, después de ese partido, donde no habíamos arrancado bien el año, cambió todo. Ahora estamos en otra dinámica, nos sale todo”, indicó.

El Barcelona sumó desde entonces 11 victorias al hilo. “El equipo está con confianza, cambió la actitud y las ganas”, aseguró Messi.

Sin embargo, el crack pidió prudencia. “Todavía no se ha ganado nada. Quedan muchos meses de competición tanto en la Liga como en la Champions”, avisó. En ese sentido, advirtió que será muy difícil la serie con Manchester City, por los octavos de final de la Liga de Campeones. “Es un equipo formado por grandes jugadores, así que será un doble enfrentamiento muy difícil. El objetivo para ellos es pasar porque hace tiempo que no lo logran”, anticipó.

“Queremos ganar todo lo que jugamos. A veces se puede y a veces, no, pero este año vamos a ir a por todos los títulos. A nivel personal quiero seguir como hasta ahora y ayudar al grupo en todo lo posible para seguir mejorando”, concluyó. (Especial-DPA)