Alberto Agapito Ledo era un joven riojano de 20 años. Era estudiante de Historia de la UNT. En 1976, cuando desapareció, cumplía el servicio militar obligatorio en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja. En mayo de 1976, un grupo de esa dependencia se trasladaron a Monteros. Entre los que llegaron a la provincia estaba Ledo. Habría sido secuestrado del sitio en el que se encontraban afincados, el predio de una escuela. El Ejército, sin embargo, sostuvo que desertó.

El caso “Ledo” no es aislado. Disfrazar la desaparición forzada de conscriptos bajo la figura de “deserciones” fue una mecánica habitual durante el terrorismo de Estado. Según el capitán José Luis D’Andrea Mohr, 129 jóvenes soldados desaparecieron entre 1975 (“Operativo Independencia) y el final de la última dictadura (1976-1983) mientras cumplían el servicio militar. Al menos 12 fueron vistos por última vez en Tucumán. En el libro “El escuadrón perdido” (1988), de D’Andrea Mohr, figuran: Luis Amaya, Jesús Bravo, Juan Canizzo, Germán Cantos, Eduardo Castellano, Hugo Concha, Alfredo Coronel, Federico Furth, Víctor González, Ledo, Juan Pastori y Luis Alberto Soldati.